Bavispe, Sonora.- Convoyes de vehículos que transportaban a familiares de un grupo de niños y mujeres que fueron asesinados en una emboscada serpenteaban en la oscuridad desde Estados Unidos hasta el rancho La Mora, en esta remota región del norte de México, para acudir a sus funerales.
La noche del miércoles, decenas de vehículos y camionetas escoltadas por efectivos de la Guardia Nacional llegaron al municipio Bavispe, donde este jueves se llevan a cabo los funerales de dos de las mujeres y sus familias.
Está previsto que a las 10 de la mañana se efectúe la primera misa para Donna y sus dos hijos. Tras ello, sus cuerpos serán enterrados en el panteón de la familia dentro del rancho.
“Venimos preparados para dormir en el piso, en casas de campaña. Lo que sea necesario para apoyar a las familias que murieron en el acto terrorista”, dijo Alex LeBarón, exlegislador y primo de una de las mujeres, Rhonita Miller.
Los restos de Miller y sus hijos, cuyos cuerpos fueron reducidos a cenizas y huesos después de que el automóvil en el que viajaban quedó envuelto en llamas tras el ataque, serán enterrados el viernes en otro poblado llamado Colonia LeBarón.
Alex LeBarón, quien se encontraba con el convoy, dijo que los dolientes habían venido desde Estados Unidos y todo México, trayendo comida y colchones para el viaje. Algunos de ellos también llegaron en avionetas.
La familia LeBarón, que llegó a México a principios del siglo XX, afirma que ahora está compuesta por más de cinco mil miembros.
Las víctimas provenían de prominentes familias locales -incluyendo a los LeBarón y los Langford- con ciudadanía tanto de México como de Estados Unidos, como la mayoría de los residentes de los pocos asentamientos mormones en el área.