Roberto Remes, Experto en temas de movilidad citadina. Autor de la columna Centro de Barrio
Queridos Reyes Magos:
Sigo soñando y ese es mi manera de portarme mal. Ya no puedo seguir así, y mucho menos optimista. México combate los sueños. En tiempos del monopolio de la posverdad está prohibido soñar.
Me he portado mal, Reyes Melchor, Gaspar y Baltazar. He pensado que México debería romper con su sistema tradicional de planeación y enfocarse a grandes objetivos sociales y de infraestructura, y así trazar la ruta que nos lleve a una realidad distinta.
Anhelo, Reyes Magos, con un México de Cobertura Universal de Salud, un México en el que siempre esté disponible una educación de calidad, donde haya Pensión Universal para quien no tenga automóvil y donde las políticas urbanas favorezcan la inclusión y no se mantenga la exclusión prevaleciente.
No merezco ningún regalo, Santos Reyes, aún escribiendo esta carta sigo soñando, sigo aspirando a un México de instituciones en el que las discusiones políticas sean a favor del interés público y no desde el punto de vista de cada partido, grupo de poder o Mesías.
Y aunque no me vayan a dejar ningún presente este 6 de enero, les quiero pedir un gran favor. Déjenme que en 2022 siga portándome igual de mal, como hasta ahora, hasta que un día los convenza de que mi mejor regalo sea la realización de mis sueños.