Los cinco estados más mortíferos para la Policía Federal son Michoacán, Estado de México, Guerrero, Ciudad de México y Tamaulipas, ya que de 2012 a la fecha la corporación ha perdido a 48% (118) de los 242 elementos que han caído en cumplimiento de su deber, principalmente en operativos en contra del crimen organizado.
Especialistas en temas de seguridad, advierten que el reto del próximo Presidente, será reforzar a la Policía Federal para convertirla en un cuerpo de élite, con una política de seguridad pública integral, y no como la que implementó el ex presidente Felipe Calderón, que quiso enfrentar al narcotráfico como en una guerra, en lugar de integrar otras políticas como la laboral, educativa, o social.
La estela de violencia que dejó la lucha abierta contra el narcotráfico implementada por Calderón durante su sexenio (2006- 2012) se alargó hasta el gobierno del presiente Enrique Peña Nieto. En 2012 la Policía Federal reportó la muerte de 60 elementos, el siguiente año la cifra se redujo a 53, y 36 en 2014. La cifra se disparó a 45 en 2015 y en 2016 se registraron 21 bajas y 23 el año pasado. Hasta febrero pasado la policía federal reporta la muerte de solo cuatro policías federales.
A través de una solicitud de información, la Policía Federal refiere que en su mayoría la muerte de los elementos federales ha sido por traumatismo craneoencefálico, herida por arma de fuego, hemorragia interna, contusión, bronco aspiración, muerte cerebral, siendo suboficiales, policías terceros, inspectores, oficiales, y solo un comisario los grados de las víctimas.
La Comisión Nacional de Seguridad, a través de la Policía Federal señala que en los últimos seis años,las muertes de los agentes federales se han concentrado en el Estado de Michoacán con 30 elementos; 27 más en el Estado de México; 22 en Guerrero, Ciudad de México 20 y 19 en Tamaulipas.
Por lo que hace a la Secretaria de la Defensa Nacional, el reporte señala que en 2012 fallecieron cuatro militares, 44 en 2013; 32 en 2014; 31 en 2015; 24 en 2016, cuatro en 2017 y siete en lo que va de este año.
MUERTES FUERA DE SERVICIO
La Policía Federal reporta que de enero de 2012 a febrero de 2018, un total de 221 elementos de la policía federal fallecieron fuera de servicio, por causas que van desde contusión, hemorragia, leucemia, enfermedad renal, neumonía, disparo por arma de fuego, insuficiencia respiratoria, asfixia infarto enfermedad cerebral, entre otros.
Mientras que en 2012 fallecieron 40 policías federales fuera de servicio, en 2013 fueron 31; 45 en 2014; 24 en 2015; 42 en 2016; 33 en 2017 y 6 en lo que va de este año.
MÁS DE 10 MIL OPERACIONES TÁCTICAS A LA SEMANA
De acuerdo al comisionado general de la Policía Federal, Manelich Castilla Craviotto, cada semana la corporación realiza entre 10 mil y 12 mil operaciones tácticas; sin embargo, advierte que basta un incidente para enfrentar una crisis de credibilidad.
Por ello, considera que es necesario dotar de un mejor marco de operación a las policías, como la reforma al artículo 123 constitucional, que hoy impide que regresen a sus puestos los elementos que demuestren su inocencia tras un proceso penal, situación que es a todas luces anticonstitucional.
DEBE SER DE ÉLITE
Para el Coordinador de la Unidad de Análisis sobre violencia social de la UNAM, René Jiménez Ornelas, la Policía Federal debe integrarse para lo que fue pensada, como grupos de élite con capacidades técnicas que hagan frente, no solo al crimen organizado, sino a la ola de violencia que se vive en México.
“Hay que regresar a los elementos que dieron la idea de que se debería de crear un cuerpo policiaco técnica y éticamente de servicio a la ciudadanía, con capacidad para enfrentar los niveles de violencia que genera el crimen organizado en las ciudades”, refiere el especialista en entrevista a El Sol de México.
Señaló que los 263 policías federales que han muerto en esta administración, da cuenta de que la violencia que se vive en el país, pone en una situación de riesgo y peligro a los policías, “porque no tiene la capacidad técnica, por que los gobiernos estatales y la federación no han cumplido con la creación de policías confiables, y que ahora la quieren convertir en mando único”.
Ornelas advierte que la policía federal necesita mayor estrategia, capacitación e involucramiento, por lo que el reto del próximo presidente será el de reforzarla y hacer una limpia, dentro de una política de seguridad pública integral, y no estar pensando solo en el combate como lo hizo Felipe Calderón “eso nos llevó a los nivele de violencia que ahora vivimos”, porque quiso enfrentar al narcotráfico sin estrategias de combate de guerra, en lugar de integrar otras políticas como la laboral, educativa, movilidad, etc.