“Soy honesto, actúo de buena fe y estoy limpio”, afirmó el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, tras ser señalado por ser uno de los siete legisladores que recibieron presuntos sobornos a favor de la reforma energética entre 2013 y 2014, según declaró el exdirector de Pemex, Emilio “N”, en su denuncia.
En su noticiero nocturno, Ciro Gómez Leyva reveló los nombres de los siete políticos a quienes les fueron entregados 80 millones de pesos para aprobar la reforma energética, de acuerdo con la denuncia del exfuncionario para buscar el criterio de oportunidad.
Según la denuncia, son Ricardo Anaya, Miguel Barbosa, Ernesto Cordero, Francisco Domínguez, Jorge Luis LaValle, David Penchyna y Salvador Vega Casillas.
En el caso de Miguel Barbosa, la declaración señala que “Luis Videgaray me instruyó recibir al senador Miguel Barbosa Huerta atender sus peticiones”, las cuales “consistían en trasladar a su hermano, trabajador de Pemex, de una terminal de almacenamiento en Guerrero a las oficinas centrales de la Ciudad de México”.
Asimismo, habría solicitado 100 mil dólares y de “no ser así, no armaría una revuelta por parte del PRD para la aprobación de la reforma energética”.
En respuesta, el ahora mandatario de Puebla afirmó que nunca solicitó ni recibió “dinero alguno por mi participación en la reforma energética o en otra actividad legislativa”.
“Vuelvo a manifestar que nunca tuve ningún contacto con Emilio Lozoya, cuando él fue director de Pemex, nunca hablé con él telefónicamente, menos lo vi personalmente”, señaló y lo retó a presentar “una sola prueba de ello”.
Sobre su hermano, dijo que nunca hizo gestiones para que fuera reubicado laboralmente, “tan es así que hasta la fecha sigue siendo ingeniero en una planta de gasolina de esa empresa”.
Asimismo, anunció que presentará una demanda por daño moral. “Mi posición en la reforma energética fue públicamente en contra y de ello hay registros en el Senado; así como, la del grupo parlamentario que coordiné”, añadió.
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