El triunfo de Morena en las elecciones federales de 2018 aceleró el chapulineo en ambas cámaras del Congreso.
En el periodo de 2018 a 2024 se registraron 37 de los 61 casos de senadores que mudaron de bancada y 154 de los 257 diputados que cambiaron de cachucha, de acuerdo con un análisis publicado en el número más reciente de la revista Voz y Voto.
“El transfuguismo en el Senado de México ha sido un fenómeno poco estudiado en comparación con su impacto en la Cámara de Diputados, a pesar de tener implicaciones igualmente importantes”, se lee en el reporte elaborado por el analista político Said Hernández Quintana.
“La estructura de mandatos más largos y el rol estratégico del Senado en la aprobación de reformas constitucionales y tratados internacionales lo hacen particularmente susceptible a esta práctica”, agrega el autor.
El documento se publica un mes después de que Morena cooptara a dos senadores del PRD, el tabasqueño Jesús Sabino Herrera y la michoacana Araceli Saucedo, y consiguiera el voto del panista Miguel Ángel Yunes Márquez para obtener la mayoría calificada que se requiere para aprobar reformas constitucionales, entre ellas la del Poder Judicial.
De los 61 senadores que han cambiado de partido en las últimas seis legislaturas, 37 (60.6%) mudaron en el lapso de 2018 a 2024, 18 (29.5%) cambiaron entre 2012 y 2018 y seis (9.8%) en el periodo 2006-2012.
En San Lázaro, de los 257 casos de transfuguismo legislativo, 154 (59.9%) se registraron entre 2018 y 2024, 80 (31.1%) en el periodo 2012-2018 y los restantes 23 (8.9%) en el sexenio 2006-2012.
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En la cámara alta, los partidos con más fugas en los últimos 18 años son el PRD, con 23 salidas; el PAN con 10 y Morena con ocho.
Algunos de los senadores perredista que en su momento cambiaron de camiseta hoy son figuras prominentes de Morena, como el caso del hoy presidente de la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal; la gobernadora de Campeche, Layda Sansores; la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar; el secretario de Educación, Mario Delgado y el director del IMSS, Zoé Robledo.
Entre las pérdidas que han sufrido las bancadas panistas están Gabriela Cuevas (hoy de Morena) y Gustavo Madero (hoy parte del Frente Cívico Nacional). En tanto que de las filas del PRI han desertado cinco figuras, entre ellas Nuvia Mayorga, Jorge Carlos Ramírez Marín y Eruviel Ávila Villegas.
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“México es un pueblo de corta memoria”, afirma Said Hernández a El Sol de México cuando se le pregunta ¿por qué el transfuguismo legislativo no tiene un costo moral o político en la vida personal o en la carrera del legislador que cambia de camiseta?
Los partidos que más cachan a los legisladores tránsfugas son Morena, el Partido del Trabajo, Movimiento Ciudadano y el PRI. La fuerza política que es menos receptiva a los chapulines es el PAN, debido a que, según Hernández Quintana, se trata del partido con mayores niveles de institucionalización, lo que implica filtros más estrictos de admisión.
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