El Partido Acción Nacional está secuestrado por agrupaciones facciosas, alertó uno de los nueve aspirantes a la dirigencia nacional, Ernesto Ruffo Appel. Esta situación, dijo, se vio reflejada “al sufrir una fuerte derrota” electoral. Por ello, se deben asumir las decisiones que tome su militancia en los órganos de gobierno internos y evitar las designaciones, es decir, los dedazos.
En entrevista con El Sol de México, recordó que desde 1988, cuando él se convirtió en el primer gobernador de oposición de México, Acción Nacional siempre ha empujado la vida democrática del país.
“Pero empezamos a tener victorias, y eso nos perjudicó, porque poco a poco empezamos a dejar las maneras de lo que institucionalmente debe regir con principios y valores por abrazar las maneras del poder”, lamentó el panista que hasta antes de las elecciones abrazó el proyecto de Ricardo Anaya.
Y soltó el primer diagnóstico: “yo veo que el sistema institucional del PAN que siempre decidía todo con base en la asamblea de militantes poco a poco se fue deteriorando hasta llegar a un sistema de designaciones controlado realmente por los intereses de cada región, de cada localidad, en complicidad con la presidencia nacional del partido”.
Lo anterior, agregó, derivó en “el anquilosamiento del partido, y el encierro del partido que cerró la puerta a la afiliación, a los ciudadanos”.
Ante ello, propone que el blanquiazul recupere sus valores e ideología y evitar convertirse en una plataforma para satisfacer intereses personales o de grupo.
“Dentro del Partido Acción Nacional (PAN) se entrabaron malsanas relaciones y se crearon agrupaciones facciosas para el control político y económico”, reconoció el legislador.
Además, recordó que el PAN ya venía en declive desde hace muchos años por las conductas de sus dirigentes que se acomodaron ahí por su relación con el gobierno federal en turno, y luego ya no quisieron dejar la chamba ni abrir el partido o posiciones a los ciudadanos.
“Hoy por eso hay que ciudadanizar al PAN de nuevo, propiciar la transparencia en la vida interna y acabar con las imposiciones porque lo que se dañó en la vida institucional del PAN no fueron sus estatutos, fue la actuación de los dirigentes que ya no quisieron soltar la chamba”, remarcó Ruffo Appel.
Por ello, de llegar a la presidencia nacional propondrá una reforma estatutaria que prohíba que los militantes del PAN que se sumen a un gobierno emanado de este partido no tengan voto en los órganos de gobierno y lograr así una autonomía de la vida interna del PAN, sin conflicto de interés.
Y luego señaló: “he visto cómo van llegando al poder y por medio de las elecciones dentro del partido se han ido apropiando de éste, de la institución. Las victorias electorales del pasado del PAN y su manera de detentar el poder confundieron al partido en el camino”.
Reconoció que su partido ha dejado de ser una opción de cambio para los mexicanos, pues ahora es considerado como parte del problema y no de la solución, lo cual, advirtió, los obliga a ser autocríticos.
“El voto fue un rechazo a la ineficacia del gobierno y de los partidos políticos”.