El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó reformas constitucionales para que las mujeres accedan a cargos públicos y de dirección en los tres órdenes de gobierno, en igualdad de circunstancias que los hombres.
“No más patriarcado ni ciudadanas (os) de primera y de segunda; tampoco es una supremacía de género. Hoy se tendrán las mismas oportunidades’’, se dijo desde la tribuna parlamentaria.
A la votación de 445 a favor, vinieron los gritos de euforia de las legisladoras: “igualdad, igualdad’’; “paridad, paridad’’. Y tronaron los aplausos y más gritos: “si se pudo, si se pudo’’…
Mientras grupos de legisladoras desfilaron por la tribuna con pancartas en alusión a la paridad de género y nuevamente el grito de “sí se pudo’’. “Más mujeres en el poder, pero con poder para frenar los feminicidios’’, dijo Martha Tagle.
Porfirio Muñoz Ledo lamentó que en la reforma no se habla de sindicatos, de la parte patronal y de Iglesias, en esta última utilizó el término “obispas’’.
La minuta en materia de paridad de género, reforma los artículos 2, 4, 35, 41, 52, 53, 56, 94 y 115 de la Constitución, en un hecho calificado de histórico, decreto que fue enviado a las legislaturas de los estados para sus efectos constitucionales.
Fue un rosario de oradoras (res) sin oposición al dictamen, con cuatro horas hablando a favor y seguían usando la tribuna a petición del PRD.
El documento establece que las legislaturas de las entidades, en el ámbito de su competencia, deberán realizar las reformas correspondientes en su legislación, para procurar la observancia del principio de paridad de género.
Se destaca que la mujer y el hombre son iguales ante la ley y ésta protegerá la organización y el desarrollo de la familia.
En los municipios con población indígena, se actuará bajo el principio paridad de género; igualmente en los nombramientos de las personas a titulares de las secretarias de despacho del Poder Ejecutivo y sus equivalentes en las entidades federativas.
Lo mismo en la integración de los organismos autónomos se observará el mismo principio de paridad; en los partidos políticos igualmente se observará el principio de género.
En la Cámara de Diputados y de Senadores habrá equidad de género. Lo mismo en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.