Una lluvia de críticas ha caído sobre el presidente Andrés Manuel López Obrador luego de confirmar la visita a su homólogo estadounidense, Donal Trump, con motivo de la entrada en vigor del tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Tras el anuncio, el Embajador Emérito de México en Estados Unidos, Bernardo Sepúlveda, dirigió una carta al canciller Marcelo Ebrard donde expresa su inconformidad con el próximo encuentro del Presidente y Trump en Washigton, calificándolo incluso como una acción "altamente inconveniente para el interés nacional".
"No existe, a mi juicio, un fundamento político que explique una visita de esta naturaleza".
Señaló que no hay motivo que justifique la visita, pues en aquel país se lleva a cabo un proceso electoral y la presencial del mandatario mexicano podría interpretarse como un apoyo a la reelección del presidente Trump, asegurando que "los efectos políticos negativos que se producirán en México y en Estados Unidos, de realizarse esa visita, habrán de ser perdurables".
"Pretender inclinar la balanza en favor del Presidente Trump en este clima político no parece ser la mejor apuesta. Si las elecciones presidenciales en EUA tuvieran lugar hoy, el candidato del Partido Republicano las perdería. La encuesta que publica hoy el NYT indica que Biden tiene una ventaja de 14 puntos sobre Trump. El 50% de los votantes encuestados prefieren a Biden; sólo el 36% prefiere a Trump".
Destacó además que el apoyo al candidato a la presidencia de Estados Unidos, Joe Biden, se ha incrementado, mientras que a Trump ha caído por su "ineficacia en el combate a la pandemia, el desplome de la economía y el incremento en el desempleo. Su inadecuada política en el tema del racismo, y sus pronunciamientos en favor de imponer medidas de fuerza armada para reprimir las protestas y las manifestaciones antirracistas".
Detalló que en tal contexto, en encuentro de ambos mandatarios podría producir una reacción de profunda antipatía en el Partido Demócrata y si Biden resulta electo, "su antagonismo hacia México será evidente en las políticas bilaterales que adopte" y los últimos cuatro años de López Obrador "habrán de transcurrir en un ambiente repleto de dificultades en la relación bilateral, en donde México será el principal perdedor".
"De ser ese el caso, el Partido Demócrata se encargará de pasarle la factura política a México, con las nefastas consecuencias del caso".
Por otra parte, destacó que según el presidente López Obrador, la visita a Trump es también para agradecerle el suministro de ventiladores para hacer frente a la pandemia del Covid-19, gesto que podría completar por medio de una carta de aprecio o mediante una videoconferencia con amplia difusión.
Recordó que a pesar de que el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, no se ha comprometido a la visita, el mandatario mexicano dijo que asistirá con o sin su presencia, lo cual pierde sentido si el motivo de ésta es la entrada en vigor del T-MEC.
"Se ha dicho que se trata de una visita de Estado. No es correcto el empleo de ese término, que tiene una connotación específica. Una visita de Estado supone un ceremonial considerablemente más amplio y de mayor impacto político, comprendiendo una invitación para pronunciar un discurso ante el Congreso estadounidense, reuniendo conjuntamente para estos propósitos a las dos Cámaras que lo componen. Tradicionalmente, el Jefe de Estado es hospedado en la llamada Casa Blair durante su estancia en Washington".
Finalmente, el también exsecretario de Relaciones Exteriores, Bernardo Sepúlveda, reiteró sobre el encuentro que "no encuentro ninguna ventaja política o económica que beneficie a México" y resaltó que lo único que dejaría será efectos negativos al interés social "produciendo un efecto de desagrado y repudio entre los mexicanos, de una profunda decepción al quedar vulnerados los principios que pertenecen a una tradicional política exterior, en donde la respetabilidad de la nación mexicana es un valor supremo e indeclinable , valor que ahora es imperativo mantener inmaculado".