En los tiempos de la Cuarta Transformación, el gobierno federal privilegiará la honestidad sobre la experiencia en las contrataciones públicas, afirmó la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval.
“El presidente siempre ha dicho, tanto a nivel de los funcionarios, de los ciudadanos, como de los empresarios, que él apuesta más por la integridad, que él apuesta más por la honestidad, por los principios, que por la experiencia”, sentenció en entrevista con El Sol de México.
Para este objetivo crearán un Padrón de Integridad Empresarial, en el que sólo podrán inscribirse aquellas que comprueben que, además de cumplir con sus obligaciones fiscales, cuentan con un sistema de denuncias de corrupción, integridad, honestidad, ética, probidad, respeto e igualdad.
Sandoval Ballesteros enfatizó que éste es uno de los principales proyectos de la Función Pública, el cual representa “un antes y un después” en el combate a la corrupción y en la eliminación de las “oligarquías” contratistas del gobierno federal.
“Antes no podíamos llamarles propiamente empresarios, sino monopolistas. Se llevaban la mayor parte de las asignaciones de los contratos millonarios y en esta ocasión estamos abriendo para que todo mundo participe. Nos ayuden a cumplir los objetivos del desarrollo, con nuestro Plan Nacional de Desarrollo, los más íntegros”, afirmó.
Con el retrato de Benito Juárez de fondo, la titular de la Función Pública repite las palabras del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien le encargó una depuración en los procesos de licitación pública:
“Ha sido muy criticado (el presidente) por esto, pero tiene mucha razón, no quiere a los que ya sepan hacer los negocios, sino a los que hacen los negocios con integridad, honestidad, ética, respeto, igualdad. Y es lo mismo que queremos en la Función Pública”, explica.
Además de que el Padrón de Integridad Empresarial permitirá acelerar los procesos de fiscalización, facilitará la depuración del Registro Único de Proveedores Contratistas del gobierno federal, el cual consta de solamente 18 mil 500 empresas.
Sin mencionar que 370 mil empresas están registradas en el sistema de contrataciones públicas, Compranet, pero no le venden al gobierno federal.
“Va a ayudar a una asignación más expedita de los contratos. Es muy bueno porque vamos a poder distinguir a nivel nacional, cómo se entregan estos contratos de forma más expedita, sobre la base de criterios de integridad”, ahonda.
En la evaluación de las empresas que formarán parte de este nuevo padrón, participarán desde la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, hasta la Secretaría de Cultura, del Trabajo, de Economía, el Servicio de Administración Tributaria, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores, el Instituto Mexicano de Seguridad Social, el Instituto Nacional del Fondo de la Vivienda para los Trabajadores y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Los parámetros de cada una de las dependencias por sí solas ya no son suficientes y se requiere de un sistema que traduzca el comportamiento de las empresas, si estás verdaderamente se comprometen a una competencia sana en el mercado.
“Que nos digan cuánto le cobra, por ejemplo, una empresa de medios a un partido político, cuánto a otro. Queremos que la probidad empresarial sea más allá de ir a las obligaciones legales, están sometidos como sociedades anónimas, como empresas, como sujetos de derecho privado”, demandó.
Resalta que los empresarios también son víctimas de la corrupción y esta herramienta permitirá que se abra el abanico a otros sectores como las cooperativas, las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMES), asociaciones empresariales de mujeres, red de turismo indígena, entre otras.