Una potente locomotora deslizó por los rieles al banderazo de arranque del presidente Andrés Manuel López Obrador; la sonrisa del mandatario dibujo su rostro, y el maquinista correspondió jalando el ruidoso y ensordecedor silbato.
Había júbilo del presiente, que acompañado del gobernador Mauricio Vila no dejaba de sonreír, al poner en marcha los trabajos del Tren Maya en su tramo tres Kalkini-Izamal, en Maxcalú, Yucatán.
Se le veía contento, luego del confinamiento en Palacio Nacional; y una guayabera blanca con franjas floreadas resaltaba su figura en la vieja estación tranviaria, construida a mediados del Siglo XIX.
Es la gira del encuentro social, aunque con protocolos sanitarios, en el sureste mexicano.
En esa estación arengó vitalidad. “Habrá trabajo y bienestar para esta región, salir adelante y enfrenar la pandemia y cualquier otra calamidad; es más fuerte la cultura maya, la cultura del pueblo que siempre nos ha salvado ante cualquier adversidad y circunstancia’’.
“Vamos a salir adelante, ya tocamos fondo en lo que tiene que ver con la crisis económica y vamos por la recuperación’’, festejó el mandatario que hizo olvidar el clima extremo que provoca la depresión tropical tres.
Cuando empezó la crisis se devaluó el peso a más de 25 pesos por dólar y se ha venido apreciando, recuperando y hoy está a menos de 22 pesos por dólar, en muy poco tiempo se está fortaleciendo la moneda y así otros indicadores, por eso vamos a salir pronto. Y esta obra acelerara la recuperación de la economía.
López Obrador señaló que a pesar del mal tiempo se sigue con la gira, cuidándonos, con la sana distancia y actuando con disciplina para que no haya un rebrote con la pandemia, porque también con eso avanzamos, poco a poco se va domando. Ha dejado fallecimientos, tristeza, “pero ya tenemos más preparación para que nadie se quede sin atención en terapia intensiva, ahora hay camas suficientes, pero no deseamos que nadie se hospitalizar, es mejor prevenir que curar y salir solo a lo básico y hacer caso a las autoridades que dictan las medidas sanitarias’’.
Y en ese discurso, el Ejecutivo urgió a que se termine la obra del Tren Maya, “si no es en el 2022, que sea en el 2021, que sea lo más pronto posible’’.
Recordó que, por el mismo trazo del antiguo tren del sureste, se va a construir el nuevo tren de carga, de pasajeros y turístico. No es un trazo nuevo, sino el mismo derecho de vía desde mediados del siglo pasado, no hay afectación.
Por donde transita el tren de carga, estará transitando el Tren Maya, ya se licitó y firmó contratos para los cuatro tramos, desde Palenque a Cancún.
Apuntó que Manuel Muñoz Cano, de Grupo Indi, fue ganador del concurso, la licitación de poco más de 170 kilómetros e inversión de 10 mil millones de pesos.
Enumeró que con Muñoz Cano se construyó el segundo piso en la Ciudad de México, lo conozco jovencito y por eso le pido que se actúe con responsabilidad, que se cumpla en tiempo y presupuesto, que salga bien la obra, que no se incremente el costo, que sea al precio fijado de 10 mil millones de pesos y con entrega a tiempo, si es posible antes, comentó el presidente.
Pongamos en la placa, cuando concluya la obra, hecha con el presupuesto del pueblo, construida por la empresa Indi, inaugurada esta obra en benefició de la población, con un cambio de actitud de las empresas; que se acabe el influyentismo, que no haya sobornos, que no haya moches, que no haya corrupción, que haya una transparencia, honestidad, entre las empresas y el gobierno.
También, dijo López Obrador, habrá una supervisión independientemente de lo que establece la legalidad, que me represente el empresario turístico Daniel Chávez, que lo hará de manera honorífica, todos tenemos que aportar para el desarrollo de México, exhortó.