El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que es válido que existan inconformidades de algunas empresas que no están conformes con la nueva política en torno a lo que tiene que ver con el sector energético y dejó claro que no se está violentando ningún ordenamiento legal, sino que se está poniendo orden.
Dejó claro que estas medidas no tienen que afectar en nada con lo que se acordó en el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), ya que nuestro país se hará cargo de la producción de los energéticos.
Aseguró que es de dominio público que empresas extranjeras y nacionales “hicieron jugosos negocios al amparo del poder público y que hubo contubernio y complicidades, como el caso de Odebecht y la planta de fertilizantes”.
En conferencia matutina, López Obrador manifestó que se está poniendo orden porque no se permitirá más negocios que lucran y afectan la hacienda pública por esa corrupción que imperaba en Pemex.
“Se afectó mucho al pueblo de México porque esa corrupción se sostenía en el cobro de tarifas elevadas en las tarifas eléctricas y en los gasolinazos, el pueblo pagaba los platos rotos”.
Puntualizó que se continuarán estas medidas apegándose a los acuerdos comerciales y con lo que se acordó en el T-MEC, por lo que recordó que cuando estaba como presidente electo, se opusieron a un apartado donde se señalaba que se incorporarán por completo en el sector eléctrico, “lo que provocó que nos retiráramos de la mesa”.
El Primer Mandatario acotó que Donald Trump aceptó que se hiciera a un lado ese capítulo, que era extenso ya estaba acordado por el gobierno anterior, y solo quedaron dos párrafos en donde se establece que México es un país independiente en el manejo de sus recursos energéticos y en particular el petróleo.
Dijo que no quedó ese compromiso en el Tratado Comercial, aunque se mantendrá siempre la cooperación en lo económico y en lo comercial, “no hay compromiso de entregar el petrolero y los recursos energéticos a ninguna negocio u acuerdo de carácter internacional”.
“Lo que está pasando es legal y legítimo, son defensas de intereses por mantener las mismas condiciones que consideramos muy favorables para las empresas y muy desfavorables para el pueblo”.
Ayer, el embajador de Estados Unidos, Christopher Landau, dijo que corresponde al gobierno mexicano decidir sobre sus políticas, pero que no puede decir que este es un momento oportuno para invertir en México.
“Se ven cosas muy desalentadoras para la inversión extranjera y en varios sectores obviamente hemos visto cosas preocupantes”, dijo el diplomático estadounidense en una conversación con integrantes de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) en la que se refirió a su labor para fomentar la inversión de sus connacionales.
Y señaló "tampoco les puedo mentir y tampoco les puedo decir que es un momento oportuno para invertir".