El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que se habría pronunciado en contra de la ampliación de mandato de Jaime Bonilla, de dos a cinco años como gobernador de Baja California.
"Si lo hubieran consultado, ¿qué habría dicho? Que no, pero esas cosas a mí no me las consultan, pero ¿cómo me van a consultar eso?, respondió durante la conferencia matutina.
A los que han advertido esto como un antecedente de una posible reelección del Ejecutivo Federal, les mandó decir que “zafo”, pues no tiene intenciones de reelegirse ni violar lo establecido en la Constitución.
"Tranquilos y que no nos confundan, porque no somos iguales. Veo a dirigentes de un partido diciendo, ‘si ya se permitió esto es porque ya viene la reelección presidencial’. Que no exageren, no somos iguales, zafo”, afirmó.
Pidió que se espere a la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, en la que prometió que no habrá injerencia por parte del presidente de la República ni será injusto el fallo.
“Confiamos en que las autoridades competentes, van a resolverlo. Ya hay denuncias presentadas en este tema, ¿cuál es la ventaja ahora?, que ya no hay influyentismo del presidente, no se mete en estos asuntos como era antes, no hay línea”, refrendó.
Aseguró que no llegó a la presidencia dejando cachos de dignidad en el camino y hay una diferencia entre la legalidad y la moralidad.