"Yo no me voy a pelear con Estados Unidos. Ni con el Presidente Donald Trump. Tampoco voy a opinar sobre su proceso electoral. No debo hacerlo. La logística, la manera en que se planeó nuestro encuentro, se cumplió a cabalidad. No hubo aspereza. El Presidente Trump reconoció el aporte de la amplia comunidad de origen mexicano a la grandeza de la nación norteamericana. Si hay dificultades también está el diálogo”.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador condena la corrupción. Muestra su desagrado. Exhibe su molestia. "Sé que en las aduanas la podredumbre asquea. Corrupción la originó. Y los puertos. Ahí el contrabando. Aduanas paso de drogas muy dañinas.
"En Laredo, Tamaulipas, está la aduana más importante de México. Hace mucho tiempo que la autoridad no se para por ahí. Está podrida. Hace mucho tiempo comenzó ese proceso. En rigor - evocó López Obrador- en las décadas del neoliberalismo las aduanas resultaron ser una suerte de premio. Algo parecido a un "Premio de Consolación" al político perdidoso de una elección. O un ‘retiro dorado’ a algún servidor muy distinguido. Una aduana - sintetizó López Obrador- era un tesoro”.
"Época en que se escuchó decir ‘Ponte abusado. Hazte rico. Aprovecha. Es tu oportunidad. Ahora es cuando. Vivillo desde chiquillo. Chance así no se presenta todos los días. No seas ‘mariachi’”.
"Bueno, si hasta se llegó a decir que ‘en México era una forma de cultura la corrupción’. ¿Cómo fue posible encasillar a un pueblo, a una nación, así?”
"A la corrupción que asfixia debe el país la monstruosa desigualdad que tanto agobia. La corrupción propicio delito, violencia, pobreza. Pérdida de valores. Tiempo de tanto tienes...tantos vales. Pérdida de valores. Ambición. Individualismo; egoísmo. Reverencia generalizada al ‘Gran Ladrón’. Al que burlaba la ley. Era un Don. Los ancianos del pueblo, lo reconocían. Tentaban a los jóvenes a seguir su ejemplo.
El Presidente se anima. Trae a colación su reciente obra. "Economía Moral". "Hace décadas vivo en Movimiento Contra la Corrupción. Tiempo en que juzgo que el problema número uno de México, es la corrupción”
“Tarea diaria. Poco a poco eliminó la corrupción. Yo no cejo. El día que tomé posesión del cargo de Presidente de la República me comprometí a luchar contra la corrupción. Darle combate hasta su exterminio. Y me sulfura que antiguos compañeros que siempre marcharon a mi lado, crean que pueden usar cargos y puestos para cometer actos innobles. A todos les digo que no tolero, ni toleraré se tuerza la acción de esta administración”.
"Es hora -apreció López Obrador- de ir más allá de la denuncia y el castigo. A la exhibición pública de los corruptos. Vamos a rescatar los grandes valores del pueblo mexicano. A estigmatizar a esos saqueadores. Señalen, acusen, segreguen, alejen a los corruptos”. “Pronto, cuando el exdirector de Pemex regrese al país, sabremos cómo se urdió esa trama. Imposible que ese señor actuara solo. Revelaciones de una fea colusión entre los personajes del poder. Sé, por ejemplo, que hasta legisladores federales también tienen mucho que ver con la corrupción que se anidó en Petróleos Mexicanos. Ya verán. Pronto nos enteraremos”.
El Presidente anunció que a partir del miércoles próximo su conferencia mañanera ocurrirá en Guanajuato, Jalisco y Colima. "Iré a esos estados donde la violencia parece incontenible. Voy a apoyar a los habitantes de esos estados. Problemas de paz y seguridad, rebasan la órbita estatal. El Gobierno Federal va por la coordinación. La cooperación. En esos estados ocurrirá la cotidiana reunión del Gabinete de Seguridad".
Fragmento de la conferencia. mañanera del lunes en el Palacio Nacional.