El presidente Andrés Manuel López Obrador se deslindó de su sobrina Úrsula Patricia Salazar Mojica, quien es diputada local y coordinadora de los legisladores de Morena en el congreso de Tamaulipas y que, presuntamente, habría pedido a un proveedor del Congreso estatal, una tajada ilegal por otorgarle un contrato.
Al ser cuestionado en su conferencia de prensa de este viernes por el surgimiento de audios que circulan en redes sociales en los que se escucha a su sobrina pedir dinero a cambio de un contrato en el Congreso local tamaulipeco; el presidente López Obrador respondió que no conoce a su pariente, pero que probablemente tiene alguna foto con ella.
Te puede interesar: Morena y aliados impiden que funcionarios involucrados en Tren Maya comparezcan ante el Senado
“Si la veo en la calle no la identifico, no tengo relaciones en nada, seguramente tengo fotos con ella, eso sí, por mis giras por Tamaulipas; pero no hay ninguna relación”. No obstante, hizo un llamado para que no se le juzgue “sumariamente”.
Aunque la diputada morenista Salazar Mojica sostiene que los audios han sido editados y asegura que nunca ha pedido dinero a ninguno; el martes, 29 de marzo, representantes del PRD acudieron a la Fiscalía Anticorrupción de Tamaulipas para presentar una denuncia en contra de ella, por probables hechos de corrupción.
AMLO asegura no permitir corrupción en su gobierno
No obstante, el mandatario dijo este viernes en su conferencia de prensa que su posición es no permitir la corrupción, sea de quien sea y agregó que nadie puede estar por encima de la ley, “aunque se trate de un familiar lejano o cercano” y recalcó que “quien cometa un delito debe ser castigado”.
Agregó: “ya saben mi postura, cero impunidad, no permitir que nadie viole la ley y no permitir ninguna de las lacras de la antigua política del viejo régimen”.
Sobre este asunto de su sobrina, reconoció que lo ha estado viendo por los medios de comunicación y puntualizó que, “en efecto, es una sobrina que es hija de una prima hermana (…) o sea, la mamá de ella, es mi prima”, aclaró el mandatario, pero reiteró que no la reconoce si la ve en la calle.
López Obrador aprovechó este tema, para retomar el escándalo de su hijo mayor, José Ramón López Beltrán, quien es señalado por presuntos actos de corrupción, al haber vivido en una casa en Houston, Texas, de un proveedor relacionado con la paraestatal Pemex.
Sobre este caso, el presidente exigió, de nueva cuenta, a Carlos Loret de Mola, periodista que dio a conocer este caso, que aclare su supuesta propiedad de 13 departamentos en la Ciudad de México y, también, que diga qué bienes posee en Estados Unidos. Mientras sentenció que no va a dejar pasar esto. Aunque, aseguró que no lo hace “por rencor”.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
Para concluir, el presidente apuntó que nada ha dañado más a México que la deshonestidad y la corrupción política, pues reprochó que “hay quienes salen de su colonia y ahora viven en Las Lomas”.