Por unanimidad, con 106 votos a favor el Senado de la República aprobó una reforma que obliga por igual al Estado y a la sociedad civil para mantener el ecosistema, que garantice el derecho que toda persona tiene a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar.
Los senadores hicieron reformas al párrafo quinto del artículo 4º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece que el daño, contaminación o deterioro ambiental generará responsabilidad para quien lo provoque, en términos de lo dispuesto por la Ley.
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El dictamen fue remitido a la Cámara de Diputados y establece que el daño, contaminación o deterioro ambiental generará responsabilidad para quien lo provoque, en términos de lo dispuesto por la Ley.
Prevé que el Estado y las personas deberán prevenir, conservar, proteger y restaurar los ecosistemas, la biodiversidad y el equilibrio ecológico para contribuir a preservar la vida en el planeta Tierra. Además, considera que la ley establecerá mecanismos de participación social, prevención, control y acceso a la justicia.
El senador y presidente de la Mesa Directiva, Alejandro Armenta Mier, aseguró que hoy es un día muy importante para la vida del planeta, pues en estos cuatro años, el Senado ha aprobado una gran cantidad de iniciativas correlacionadas con el cuidado del medio ambiente, pero hacía falta que en la Carta Magna se incorporara la obligación de preservar los ecosistemas, la biodiversidad y el equilibrio ecológico.
Reiteró que, el derecho a un medio ambiente sano se agrega al artículo 4º constitucional acompañado de los derechos a la vida, a la salud, a la alimentación informada, al libre tránsito, a los derechos de la niñez y de las mujeres.
“Junto con ese cúmulo de derechos universales, le decimos al Planeta: te necesitamos para nuestra próxima sobrevivencia”.
Armenta Mier subrayó que “esta Legislatura será recordada como la que le dijo sí a la vida del planeta, sí a la sobrevivencia del planeta, sí al rescate de los bosques”.
En el dictamen se establece un plazo de un año para que la Federación, los estados y la Ciudad de México armonicen sus legislaciones en la materia.
Además, se destaca que las acciones que deterioran el medio ambiente en cualquier parte del mundo repercuten de manera negativa en el clima global y afectan la calidad de vida de todos los seres vivos.
Diversos sectores de la sociedad y la comunidad internacional han expresado, en múltiples ocasiones, su preocupación por el deterioro medioambiental y han dado los primeros pasos hacia la promoción y protección de un medio ambiente sano; sin embargo, todavía no han alcanzado las metas y los compromisos necesarios.
Los senadores advierten que es necesario que los estados asuman su responsabilidad y consoliden su liderazgo en el cuidado medioambiental, en coadyuvancia con la sociedad.
El presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Eduardo Ramírez Aguilar, señaló que se incorpora a la sociedad para proteger la biodiversidad y el medio ambiente, pues no sólo es una obligación del Estado mexicano y de las instituciones.
La reforma, agregó, permitirá mejorar condiciones de desarrollo entre seres humanos y la naturaleza. Asimismo, precisó que apoya la reforma ya que proviene de Chiapas, estado en el que la biodiversidad es importante en el desarrollo de las comunidades.
Xóchitl Gálvez Ruiz, senadora de Acción Nacional, precisó que el derecho al medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar ya se encuentra en la Constitución.
No obstante, se reitera con información más precisa que el Estado garantizará el respeto a ese derecho y que dañar al medio ambiente generará responsabilidad para quien lo provoque.
A su vez, la senadora Beatriz Paredes Rangel, del PRI, puntualizó que se trata de un salto cualitativo que la sociedad humana reconozca y rectifique el camino de la destrucción que ha caracterizado su paso en el planeta.
La senadora Verónica Delgadillo García, de Movimiento Ciudadano, reconoció que la humanidad apostó por un paradigma equivocado, al construir desarrollo y progreso a través de la destrucción de la naturaleza, lo que sólo ha generado más desigualdad y pobreza.