El senador Ricardo Anaya afirmó que “para el PAN, el mensaje es muy claro: renovarse o morir”, y reconoció la necesidad de que su partido tiene que reorganizarse y consideró que el cambio de la dirigencia nacional, podría ser el último intento para hacerlo.
“Afortunadamente, estamos ya en un proceso de renovación, en noviembre se va a renovar la dirigencia, y creo que ésa podría ser nuestra última oportunidad para hacer cambios profundos, para hacer una reforma muy profunda al interior del partido, para abrirnos a la ciudadanía”, advirtió.
Anaya Cortés remarcó la urgencia de la renovación con el objetivo de llegar fortalecidos a las elecciones federales de 2027; “la pregunta es si el PAN estará ahí renovado, fortalecido, para ser la alternativa que pueda dar una opción a los ciudadanos”, adelantó.
El excandidato presidencial agregó que la decisión de quién tomará la batuta del PAN será decisión de la militancia y destacó la candidatura de Jorge Romero como “una gran alternativa”.
“Creo que él es un gran cuadro de Acción Nacional y además una persona que al interior tiene un enorme liderazgo. Él, creo, podría convocar a esta reforma profunda, que le dé una verdadera sacudida al partido”, detalló.
“Si no lo hacemos, ésta podría haber sido nuestra última oportunidad”, insistió.
En vísperas de la promulgación de la reforma judicial, el senador acusó que el bloque oficialista está ensoberbecido; y no obstante, reconoció que la oposición está diezmada.
“Estamos en un problema complejísimo, por un lado el gobierno está en crisis porque están ensoberbecidos, porque no tienen límites, porque están dispuestos a todo (...) pero por el otro lado, también hay que reconocerlo, la oposición también está en crisis, está diezmada, está debilitada”, externó Anaya.
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También recordó que los blanquiazules no asistirán a la sesión del Senado en donde se declarará la constitucionalidad de la reforma judicial porque la calificó como un “fraude” al considerar que es una estrategia para que el Gobierno se apodere del Poder Judicial.
De igual forma criticó que “es increíble que en los Congresos estatales ni siquiera leyeron el dictamen; no había pasado ni una hora de que lo aprobamos (en el Senado), eran las cinco de la mañana y a las siete de la mañana ya había Congresos estatales aprobándolo”
“Hay gente en Morena que ha entendido esto como un trofeo para el Presidente, le quieren entregar el regalo con toda urgencia; es una falta de respeto enorme al procedimiento legislativo”, agregó el panista.
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Sobre el marco legal de la reforma judicial, en el que se tendrán que reformas leyes secundarias, Ricardo Anaya afirmó que la oposición se mantendrá presente en la discusión, desde comisiones y en el Pleno.
“Vamos a participar en la discusión de las leyes secundarias, por supuesto que el daño ya está hecho pero estaremos”, dijo.
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