TIJUANA, BC.- Los candidatos no fueron concisos en sus respuestas ni en las acciones que van a tomar en caso de que el primero de julio salgan electos como presidentes, dice Luis Ángel Amador, egresado el año pasado de la licenciatura en Derecho en la Universidad Autónoma de Baja California y uno de los seis seleccionados para realizar una pregunta durante el segundo debate presidencial realizado en Tijuana.
“Siento que se contestaron algunas preguntas, pero también dejaron algo que desear algunos candidatos, porque fue más una confrontación con base en las preguntas de los ciudadanos. Algunos daban más la vuelta sobre lo que querían decir”.
Ángel asegura que técnicamente tuvo un día para pensar la idea de la pregunta.
“El sábado en la mañana nos juntaron a los sesenta de los cuales iban a elegir a cuarenta y dos, junto con los moderadores, para estar en el foro, a partir de eso se realizaron las preguntas”.
“No hubo injerencia ni del personal del Instituto Nacional Electoral ni de ningún partido político; los moderadores a lo único que ayudaron fue a estructurar la pregunta de manera que fueran claras y concisas para que los candidatos tuvieran que responder con forma y fondo”.
El cimarrón y tijuanense relata que no llevaron nada de preparación, e incluso revela que a él le habían comentando que no iba a preguntar. “Nos habían mencionado que la pregunta con mayor relevancia iba ser la que iba abrir el debate; cuando los moderadores mencionaron mi nombre para abrir el debate se me viene a la cabeza que doce o trece millones te están viendo por televisión, se te vienen los nervios encima, es una experiencia única, demuestra cómo la gente puede ser inclusiva y eso hace que más gente quiera votar”.
¿Es una elección de jóvenes, tú tienes veintitrés años, qué opinas al respecto?
Me siento muy orgulloso porque, aparte de ser el primer debate en México presencial con ciudadanos, donde se dan preguntas en vivo, al final de cuentas nosotros somos empleadores y estamos eligiendo al puesto de empleado de Presidente de la República por seis años.
Te sientes con una carga de que representas a toda la comunidad universitaria, a los ciudadanos de la frontera y todo México, te dan más ganas de participar en el proceso electoral.