Al advertir que el presidente de la República busca entrar en la mente de los mexicanos por medio de la iglesia, Acción Nacional (PAN) criticó que la Cartilla Moral que impulsa el gobierno federal no tiene efectos sociales, sino objetivos políticos rumbo a las elecciones intermedias de 2021.
Por ello, el Consejo Técnico de Cultura del PAN demandó al presidente Andrés Manuel López Obrador dejar de estar reciclando viejos catecismos y asignar un presupuesto digno para el desarrollo de una cultura de la paz, pues enfatizó que el ámbito cultural es esencial en la toma de decisiones y principalmente porque la cultura es orientadora de buenas acciones.
En este sentido, la presidenta del Consejo de Cultura, Wendy González Urrutia, señaló que es un error aplicar fórmulas veteranas en modelos de gobierno actuales, por lo que se deslindó de la intención del gobierno por educar a la población a través de la Cartilla Moral.
González Urrutia, apuntó que esta maquiavélica idea de controlar la voluntad de los mexicanos no alienta una agenda pública bien estructurada para resolver problemas cotidianos y por el contrario, "no sólo es retrógrada sino inconstitucional, pues vivimos en un Estado laico, por lo cual se debe desarrollar una cultura ciudadana basada en el bien común y el respeto a los derechos humanos, como lo marcan los tratados internacionales y nuestra Carta Magna”.
“La Cartilla Moral es un documento que, si bien tiene un gran valor histórico, no debe ser considerado por sí sólo la solución de los grandes retos por los que atraviesa la sociedad actual. En la actualidad contamos con instituciones en el ámbito cultural que bien pueden contribuir al desarrollo de habilidades, conductas y acciones saludables”.
Añadió que el Ejecutivo Federal debe explotar los instrumentos a su alcance para fortalecer una cultura dinámica y no estática en el desarrollo de los valores en la ciudadanía, ya que la Cartilla Moral de Alfonso Reyes, tuvo su vigencia histórica en los años 50´s, y no contempla matices diferentes.
“Basar una política de Gobierno, sin tomar en cuenta los grandes cambios políticos, económicos, culturales y sociales a nivel nacional e internacional, es tanto como no reconocer el papel trascendental que representa hoy en día la globalización en el desarrollo cultural”, expresó.