El vocero del PAN, Fernando Herrera Ávila, reconoció que Morena corrompió a diputados locales de ese partido para lograr su objetivo de ampliar de dos a cinco años el mandato de Jaime Bonilla Valdez, como próximo gobernador de Baja California, lo cual, dijo, es "un ensayo para ampliar el periodo presidencial".
Reiteró la voluntad del Comité Ejecutivo Nacional del partido de presentar ante la Suprema Corte de Justicia de la nación (SCJN) una acción de inconstitucionalidad y, en lo interno, proceder a la expulsión de los diputados locales que se dejaron corromper.
En su opinión, "es claro" que el gobierno tiene en marcha una estrategia bien definida, planificada y evaluada para constituir una dictadura "y posiblemente una tiranía", pues Baja California "es una más de las medidas tácticas en esa ruta, igual que las presiones al INE, la Suprema Corte y los organismos autónomos”.
La ampliación del mandato del gobernador morenista en Baja California, reiteró, se inscribe en esa estrategia y, además, responde a la lógica del presidente Andrés Manuel López Obrador, de desaparecer a la auténtica oposición, sin importar el método, corrompiéndola o quitándole recursos a los partidos políticos.
Herrera Ávila consideró que la democracia corre graves peligros debido a que la voluntad presidencial quiere convertir a su partido, Morena, "de partido hegemónico en partido único", como era el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en las épocas de Luis Echeverría Álvarez o José López Portillo.
El vocero del Partido Acción Nacional (PAN) indicó que es necesario que la sociedad esté vigilante ante los retrocesos democráticos que se alientan y organizan desde el gobierno y añadió que en el PAN están comprometidos con la vigilancia de la legalidad, "el único imperio debe ser el de la ley, no el de una persona”.