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De las cuatro corcholatas presidenciales de Morena, Marcelo Ebrard es el que ha militado en más partidos políticos a lo largo de su carrera política (PRI, PVEM, PCD, PRD, MC y Morena), mientras que Ricardo Monreal es el que ha obtenido más cargos de elección popular en las últimas tres décadas.
El excanciller ha pasado por casi todos los partidos con registro en la actualidad, con excepción del PAN y del PT, mientras que el excoordinador de los senadores de Morena ha sido diputado federal en tres ocasiones, dos veces senador, titular de la alcaldía Cuauhtémoc y gobernador de Zacatecas.
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Claudia Sheinbaum, exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, en cambio, es la que ha militado en menos institutos políticos de los cuatro aspirantes presidenciales (PRD y Morena), pero también es la que tiene menos cargos de elección popular en su trayectoria política: alcaldesa de Tlalpan y mandataria de la capital del país.
En un punto intermedio está el exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López. El tabasqueño ha militado en tres partidos políticos (PRI, PRD y Morena) y tiene en su haber cuatro cargos de elección popular: diputado local, diputado federal, senador y gobernador de Tabasco.
Después de Ebrard, el senador con licencia Ricardo Monreal es quien tiene en su currículum el mayor número de “saltos” de un partido a otro: fue militante del PRI de 1975 a 1998, del PRD de 1998 a 2008, del PT de 2008 a 2012, de Movimiento Ciudadano de 2012 a 2015 y está afiliado a Morena desde 2015.
Las cuatro corcholatas han sido gobernadores en sus respectivas entidades (Sheinbaum Pardo y Marcelo Ebrard en la Ciudad de México; López Hernández en Tabasco y Monreal Ávila en Zacatecas). El excanciller y el exsecretario de Gobernación no tienen experiencia en gobiernos municipales, mientras que la exmandataria capitalina carece de trayectoria legislativa, pero es investigadora de la UNAM.
Por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) desfilaron, de 1977 a 1995, el exsecretario de Relaciones Exteriores (SRE); de 1975 a 1998 el excoordinador del grupo parlamentario de Morena en el Senado y de 1976 a 2001 el exresponsable de la política interna del país.
Acción Nacional es el único partido donde no han militado los aspirantes a la candidatura presidencial de Morena, mientras que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) es el instituto político donde estuvieron las cuatro “corcholatas”: Claudia Sheinbaum de 1991 a 2014, Ricardo Monreal de 1998 a 2008, Marcelo Ebrard de 2000 a 2015 y Adán Augusto López Hernández de 2001 a 2014.
Por Movimiento Ciudadano (antes Convergencia) pasaron Marcelo Ebrard, cuando buscó un cargo legislativo por ese partido en 2015, aunque tras ser revocado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) optó por el autoexilio en Francia y Estados Unidos tras el escándalo de la Línea Dorada del Metro, y Ricardo Monreal, quien fue diputado federal y coordinador de la bancada de ese partido en San Lázaro de 2012 a 2015.
Claudia Sheinbaum es la única aspirante presidencial que fue fundadora de Morena, en 2011, durante un evento masivo en el Auditorio Nacional el 2 de octubre de ese año, mientras que Ebrard es quien tiene menos tiempo en las filas de ese partido.
El excanciller comenzó su militancia en Morena a finales de 2018, luego de su regreso al país y tras la invitación de Andrés Manuel López Obrador de hacerse cargo de una de las cinco coordinaciones regionales de su campaña presidencial en los estados de Chihuahua, Sonora, Baja California, Baja California Sur, Durango, Sinaloa, Nayarit y Jalisco.
López Hernández se sumó a Morena en 2014, luego de pedir licencia como senador del PRD, para irse a encabezar la dirigencia estatal morenista en Tabasco. Monreal Ávila, en cambio, se registró como militante de Morena en 2015 para contender, bajo las siglas de ese instituto político, como candidato a la alcaldía Cuauhtémoc, en la Ciudad de México.
Ebrard Casaubón es el único de las denominadas corcholatas de Morena que ha sido aspirante presidencial. En diciembre de 2011, todavía como jefe de Gobierno capitalino, contendió en una encuesta con López Obrador para definir al abanderado presidencial del PRD para los comicios de 2012, sondeo de opinión que perdió ante el tabasqueño.
En lo que se refiere a cargos públicos, el excanciller también es el que tiene más experiencia en ese rubro, con un total de seis carteras: director general del Departamento del Distrito Federal (1988-1992); secretario general de Gobierno de la capital del país (1992-1993); subsecretario de Relaciones Exteriores (1993-1994); secretario de Seguridad Pública capitalino (2002-2004); secretario de Desarrollo Social del Distrito Federal (2005), ambos en la administración de López Obrador, así como secretario de Relaciones Exteriores en el gobierno de la Cuatroté de 2018 a 2023.
Respecto a cargos que no son de elección popular, Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López sólo han tenido un encargo público, como secretaria de Medio Ambiente del gobierno capitalino (2000-2006) y como secretario de Gobernación (2021-2023), respectivamente.
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De acuerdo con Germán Pérez Fernández del Castillo, coordinador del Seminario de Procesos Políticos y Electorales de la UNAM, el chapulineo de políticos en México se ha hecho costumbre y obedece a la inmediatez por obtener un cargo público.
“Es un hecho que ya se volvió normal y muchos políticos lo hacen y es muy lamentable, porque implica una falta de convicción, de principios, para que impere el pragmatismo puro. Es una tradición que se fortalece mucho por lo endeble del sistema de partidos en México, unos partidos desaparecían y otros surgían, un ejemplo es (Porfirio) Muñoz Ledo”, comentó el investigador Pérez Fernández del Castillo, en una entrevista con El Sol de México. (Con información de Karyna Soriano)
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