Alejandro Rojas Díaz Durán, Consejero Estatal de Morena en la Ciudad de México, denunció que la dirigente nacional, Yeidckol Polevnsky, “en su soberbia infinita, ya perdió la brújula” y está llevando al movimiento a una crisis innecesaria.
En un comunicado distribuido por WhatsApp, Rojas Díaz Duran acotó que este día Yeidckol Polevnsky “está obnubilada de la razón y guiada por sus intereses personales, emociones y fobias inexplicables”.
“Pero parafraseando a Sócrates: soy amigo de mis amigos, pero soy más amigo de la verdad. Es una dama que respeto muchísimo y la admiro como una mujer que ha sabido enfrentar con éxito difíciles situaciones en todo sentido”, expresó.
En la carta enfatizó que la dirigente de Morena “se ha convertido en una dirigente ofensiva y grosera; que desprecia y denigra, con sus despectivas expresiones, a millones de mexicanos y morenistas, llamándolos sabandijas y chapulines, tan sólo porque algunos quieren participar en Morena”.
Alejandro Rosas abundó que la situación más grave que se está presentando en Morena es que se está desviando de su misión fundacional: la transformación pacífica y democrática del país.
“Ya se perdió. Hay que rescatar a Morena de la camarilla que comanda antes de que sea tarde. No preside el partido para todos. Gobierna a favor de una facción que daña la esencia del movimiento”.
Detalló que la secretaria general del partido ha sembrado inconformidades y discordias en todo el país y las bases y los dirigentes, en su mayoría, están indignados, molestos, excluidos y sobajados.
“Nuestra Secretaria General, en funciones de Presidenta, dejó de ser un factor de conciliación, de unidad, de tolerancia, de armonía y de respeto entre todos nosotros. No ha respetado el derecho a la pluralidad y la libertad de expresión y a las opiniones divergentes, tal como las garantiza nuestra Constitución y protegidas en el artículo 9, en el Capítulo sobre los Principios democráticos, de los Estatutos de Morena”.
Por último, le dice el también coordinador de asesores de Morena en el Senado que se serene “lo más pronto posible”, por lo menos antes de noviembre.
“Lo mejor sería que en un último acto de humildad que estoy seguro se lo vamos a agradecer, aplaudir y reconocer millones de mexicanos, presente su renuncia al cargo. Estoy cierto de que tendrá un mejor futuro en otra encomienda, tal vez en una Embajada en Venezuela, Bolivia, Cuba u otro país hermano, que valore su compromiso ideológico”, finalizó.