El gobierno mexicano anunció el “inmediato rompimiento” de las relaciones diplomáticas con Ecuador luego de la irrupción de policías a la embajada de México en Quito para llevar a cabo el arresto del exvicepresidente Jorge Glas, que horas antes había recibido el asilo político.
Sin embargo, no es el primer conflicto internacional que el gobierno mexicano protagoniza. En 2019, ambos países tuvieron su primer enfrentamiento luego de que varios exfuncionarios relacionados al expresidente de izquierda, Rafael Correa (refugiado en Bélgica por una orden de detención), se refugiaron en la sede diplomática.
La expresidenta de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira, y los asambleístas Soledad Buendía, Carlos Viteri Gualinga y Edwin Jarrín, se refugiaron por más de 80 días en la embajada mexicana, antes de poder abandonar el país con sus familias.
El conflicto con Ecuador se suma al enfrentamiento entre el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y el gobierno de Perú desde finales de 2022, cuando el entonces mandatario Pedro Castillo fue acusado de orquestar un autogolpe de Estado por lo que fue destituido y detenido durante su intento de refugiarse en la embajada de México en Lima y por este acto, fue expulsado de Perú el embajador mexicano Pablo Monroy Conesa.
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Tras la asunción de Dina Boluarte como sustituta de Castillo, el presidente mexicano calificó de “espurio” el nombramiento de la nueva mandataria. Meses más tarde, López Obrador rechazó entregar la Presidencia pro tempore a Lima de la Alianza del Pacífico, al considerar “usurpador” el mandato de Lima.
Los roces internacionales también fueron más allá de la región latinoamericana, cuando en 2022 el presidente mexicano declaró que consideraba sano para México y España hacer una “pausa” y distanciar las relaciones político-económicas creadas en las últimas décadas entre el gobierno y las empresas españolas.
Las palabras de mandatario mexicano resonaron hasta el gobierno español que mostró su extrañeza a la idea de romper relaciones y emitió un comunicado en el que afirmó que "el gobierno de España rechaza tajantemente las descalificaciones" de López Obrador.
En 2019, México también se enfrentó al gobierno de Bolivia, quien vivía un proceso político convulso. El entonces presidente Evo Morales renunciaba a su cargo luego de haber ganado la reelección presidencial y ante la presión social en las calles por una ola de protestas por todo el país, lo que causó que asumiera la presidenta interina Jeanine Áñez y iniciara un pleito con México por el refugio político que había concedido a Morales y por supuesta injerencia a la política interna.
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México amenazó con demandar a Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia por presuntos hostigamientos en su embajada de La Paz, ya que era señalada de intentar dar asilo a varios funcionarios vinculados a Evo Morales quienes enfrentaban cargos judiciales.
Cabe destacar el caso con Argentina luego de la victoria del presidente ultraliberal Javier Milei, quien se ha envuelto en una batalla de declaraciones con López Obrador, aunque no ha escalado hasta un conflicto diplomático