La representación legal de Rosario Robles Berlanga, encabezada por Julio Hernández Barros y Epigmenio Mendieta Valdés, solicitaron ante el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) la recusación del Juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, ya que “ha quedado evidenciado su comportamiento que denota una total pérdida de la imparcialidad, objetividad y respeto con los que debía actuar como órgano rector del proceso y garante de la legalidad en el mismo”.
En un comunicado, los abogados de la ex funcionaria en el gobierno de Enrique Peña Nieto indicaron que Delgadillo Padierna “está legalmente impedido” de seguir conociendo del caso de su defendida, al considerar que se actuación ha sido parcial, ilegal y con ánimo de animadversión en perjuicio de Robles Berlanga y sus abogados.
Detallaron que desde el 13 de agosto de 2019, cuando concluyó la audiencia inicial relativa a la causa penal 314/2019, en la que se decretó en contra de Robles Berlanga, la medida cautelar de prisión preventiva justificada, por lo que inconformes con el sentido de dicha resolución, fue interpuesto en tiempo y forma el recurso ordinario de apelación, cuyo conocimiento recayó en el Quinto Tribunal Unitario en Materia Penal del Primer Circuito, habilitado como Tribunal de Apelación en el sistema de justicia penal acusatorio.
Con fecha 21 de octubre de este año, dicen los abogados, el órgano jurisdiccional de Alzada ordenó la reposición de la continuación de la audiencia inicial, únicamente en la parte conducente a la fijación de la medida cautelar.
Por lo anterior, la audiencia se llevó a cabo el 23 de octubre y pese a los ordenamientos del Magistrado Ricardo Paredes Calderón, Delgadillo Padierna determinó de manera incorrecta reiterar la medida cautelar excepcional de prisión preventiva.
Detalló que ante esta decisión, se argumentó que durante el desarrollo de dicha audiencia de reposición, el comportamiento evidenciado por Delgadillo Padierna hacia Rosario Robles (quien preserva su estatus de inocente durante todas las fases procesales), “no ha sido digno de la alta investidura que porta, ni acorde con los parámetros constitucionales convencionales y legales que rigen la actuación judicial; en razón de que durante el desarrollo de esa breve audiencia ha evidenciado un comportamiento agresivo, grosero y parcial en contra de la imputada y su equipo de letrados”.
“Lo anterior es contrario a los deberes de imparcialidad y objetividad que deben regir el comportamiento de toda autoridad judicial. Se estima además que éstos, solo evidencian la animadversión y encono que ha desarrollado en contra de la parte procesal que representamos”.
Por último, el equipo de abogados de Rosario Robles afirma que, dado el comportamiento de Delgadillo Padierna, “está legalmente impedido” para “seguir conociendo de la tramitación de la causa penal 314/2019, en términos de los artículos 36 y 37, fracción VII, del Código Nacional de Procedimientos Penales”.