El Pleno retumba con los aplausos. Es un reconocimiento a su trayectoria de 15 años. José Ramón Cossío Díaz, dicen sus amigos, deja un gran hueco en el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
En su homenaje, sus cercanos y la familia judicial exponen su legado y dibujan su carácter hiperactivo. Se rompe la solemnidad de las sesiones, de ese discurso acartonado y plagado de argumentación jurídica.
“Este no es un discurso de jubilación, conociéndolo eso es imposible”, suelta con humor el ministro Javier Laynez. Y luego enlista las banderas que ha defendido Cossío y por lo que se le conoce como un ministro liberal: el matrimonio de parejas del mismo sexo, la diversidad de modelos de familia o la interrupción legal del embarazo, entre muchos más.
“El reconocimiento al ministro Cossío es ya parte de la historia jurídica contemporánea”, insiste Laynez.
El homenajeado bromea en relación a su eterno debate con la ministra Margarita Luna Ramos, a quien muchos colocan en el ala conservadora: “Les prometo que voy a tratar de ser breve, voy a tomar unos 20 minutos, después la ministra Luna hará un resumen de hora y media”... Más aplausos y risas.