El secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, desmintió la supuesta omisión en su declaración patrimonial.
El funcionario explicó que el departamento en Texas lo adquirió su esposa en 1992, mismo que donó en 2016 a una sociedad estadounidense en la que renunció como administrador.
El inmueble al que hace referencia el diario Reforma, fue adquirido por mi esposa en 1992. En 2016 fue donado a una sociedad estadounidense en la que -con toda transparencia- fungí como administrador, asunto que es del dominio público detalla en un comunicado.
Aunque su hijo ahora es propietario del inmueble y labora en dicha asociación, aclaró que él ya no labora ahí; razón por la que no lo incluyó en su declaración patrimonial, fiscal y de intereses.
"En consecuencia, si bien Javier Jiménez Gutiérrez se desempeña como administrador de tal sociedad, su servidor no tiene relación alguna con ella. Por lo anterior expuesto, el inmueble en mención no fue reportado en la declaración patrimonial de su servidor", aseveró.