La Secretaría de Gobernación quebró cualquier tipo de interlocución y negociación con los partidos políticos de oposición, dos de sus principales tareas, según los dirigentes nacionales del PRI, PAN y PRD.
Los dirigentes denunciaron que desde la transición la ministra en retiro Olga Sánchez Cordero sólo se ha reunido en dos ocasiones con ellos.
El desdén de Gobernación se refleja, incluso, hasta en la cancelación de las invitaciones habituales a las ceremonias protocolarias del gobierno federal.
De acuerdo con el artículo 11 del Reglamento Interior de la Secretaría de Gobernación, entre las principales atribuciones de esta dependencia se encuentra conducir la relación política del Ejecutivo Federal con los partidos y agrupaciones políticas nacionales, las organizaciones sociales y los organismos constitucionales autónomos. Esto no ha sucedido así.
La líder nacional del PRI, Claudia Ruiz Massieu, explicó que la iniciativa de diálogo con Gobernación ha surgido “casi invariablemente” desde el partido: “en muy contadas ocasiones la dependencia federal ha motivado el acercamiento”. Acotó que las veces que ha tocado la puerta del Palacio de Cobián ha encontrado algún tipo de respuesta.
La priista expuso que la distante relación contrasta con la manera en que se desarrollaba el vínculo de la Secretaría de Gobernación "al que estábamos acostumbrados, en anteriores administraciones, donde se mantenía una relación fluida, constante, permanente”.
Y como ejemplo citó el elemental hecho de que anteriormente se invitaba siempre a los eventos y actos solemnes u oficiales a los presidentes de los partidos políticos, lo que no sucede ahora, empezando por la propia ceremonia de rendición de protesta del Ejecutivo Federal.
El politólogo José Antonio Crespo lamentó que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador prefiera cooptar votos que lograr acuerdos políticos y como ejemplo está la reforma constitucional para ampliar de dos a cinco años el mandato del gobernador electo de Baja California, Jaime Bonilla.
“Esa interlocución es parte del diálogo nacional, de la incorporación y el respeto a las minorías políticas, desde mantener abierto los canales para que esas minorías puedan seguir haciendo su trabajo porque son una expresión política de la parte de la ciudadanía y así eventualmente puedan aspirar a ser gobierno”, refirió el analista político del CIDE.
Por su parte, Ángel Ávila, uno de los integrantes de la Dirección Nacional Extraordinaria del PRD, consideró que “hay un desdén” absoluto de López Obrador y de la secretaria Olga Sánchez Cordero hacia la oposición. “Hay una total falta de cortesía política”, señaló. También lamentó que desde la salida del subsecretario de Gobernación, Zoé Robledo, ni siquiera les toman la llamada. Y acusó a Ricardo Peralta, el sucesor de Robledo, de no haber convocado a una reunión con los líderes partidistas no sólo para conocer las agendas de la oposición, sino para presentarse.
“No les importan tener un diálogo con los partidos políticos, hay un absoluto desprecio y reconocimiento a los mexicanos que votaron por la oposición”, comentó.
Ávila refirió que un director de tercer nivel de Gobernación atendió al alcalde perredista de Ocuilán, Estado de México, Félix Linares, después de ser amenazado por la defensa de los bosques de redes de talamontes. El perredista comparó el nulo diálogo con los tiempos del expresidente Carlos Salinas. José Antonio Crespo expuso que al PRI por lo menos le interesaba mantener diálogo con las minorías para que la supervivencia de la oposición legitimara el discurso de democracia del tricolor.
El subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta, rechazó que haya un desdén hacia los partidos minoritarios. Incluso, dijo que está dispuesto a reunirse con ellos a la brevedad. “Si tienen esa percepción que bueno que puedo aclarar que no es así. Por el contrario, este es un gobierno que atiende a todos los colores; no somos un gobierno partidista, hay una relación institucional”, dijo en entrevista.
Peralta explicó que han platicado con los liderazgos partidistas no sólo presencialmente, sino vía telefónica y a través de mensajes electrónicos.
“Somos un gobierno muy abierto, la relación es extraordinaria. Sería menester que nos reuniéramos para saber si quieren una dinámica diferente”, argumentó.
Y aseguró que la secretaria Sánchez Cordero tiene la disposición de escuchar a todos y ha sostenido diálogo con cada uno de los líderes de partidos de oposición fuera de reuniones formales.