Según los indicadores del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), la producción de alimentos en este 2021 puede crecer a 290.7 millones de toneladas. El año pasado no obstante la pandemia sanitaria, la cosecha registró un crecimiento récord de 289.3 millones de toneladas.
Este logro es de los productores, ya que una de las peores amenazas para la seguridad nacional de un país es la falta de alimentos para la población, dijo el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Villalobos, en el Colegio de Defensa Nacional.
En la conferencia magistral que impartió, también dijo:
México se dirige a atacar los orígenes que causan la migración, inseguridad y violencia a través de una política que lleva oportunidades y equidad al campo y la pesca, mediante programas prioritarios que tienen como característica apoyar de manera directa, sin intermediarios, a los productores, con énfasis en quienes más lo necesitan.
Ante oficiales militares y civiles de la Maestría en Seguridad Nacional, señaló que la apertura económica de país no atendió con eficacia, igualdad y justicia a los productores más vulnerables del campo y la pesca, por lo que el gobierno federal trabaja en un nuevo modelo para erradicar la pobreza y marginación en el sector.
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“Este gobierno se propuso atender la gran deuda social acumulada en el campo y la pesca. Erradicar la pobreza y la marginación debe ser tarea de todos los actores, pues con ello se contribuye a la estabilidad económica y social del país”, expresó.
Para acceder con éxito al futuro tendremos que saldar cuentas con el pasado reciente, dijo en la conferencia “La política de aprovechamiento del campo y los mares del Estado Mexicano”.
También comentó que nuestro país está entre los líderes mundiales en producción y exportación de alimentos y que se tiene el reto de que esto se refleje cada vez en mayor medida en la calidad de vida de los campesinos, productores de pequeña escala e indígenas.
Destacó que la seguridad alimentaria juega un papel preponderante dentro de la seguridad nacional, por lo que se refuerzan los programas prioritarios de atención directa al productor, en especial en zonas marginadas del país.
Expuso que la atención a los fenómenos migratorios en zonas rurales y el estímulo de oportunidades para los jóvenes en las actividades del campo y la pesca son asuntos que pueden beneficiarse a partir del desarrollo del sector primario.
El gobierno federal fortalece el trabajo interinstitucional en diferentes frentes de la agricultura y la pesca. Ejemplo de ello es el apoyo de las Fuerzas Armadas en la entrega de fertilizantes y en el programa de estimulación de lluvias, así como la vigilancia de los litorales del país por parte de elementos de la Secretaría de Marina.
Programas y acciones del gobierno federal son para llevar mejores oportunidades de manera directa a cerca de tres millones de productores de pequeña y mediana escala del país.
La Secretaría de Agricultura diversifica los mercados y acompaña a los productores con bienes públicos como investigación, asistencia técnica, capacitación, información e inteligencia comercial junto con sanidad e inocuidad agroalimentaria.
Además, promueve alianzas público-privadas para la inversión en el sector primario y agroindustrial con la vinculación de productores, sobre todo en el sur-sureste del país, región que cuenta con agua, mano de obra y potencial de cinco millones de hectáreas de tierras arables.
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Villalobos Arámbula dijo además en el Colegio de Defensa Nacional que en la etapa de contingencia sanitaria, el campo, la pesca y la acuacultura no se detuvieron y se registró un crecimiento récord en la producción de alimentos en 2020.
Se lograron 289.3 millones de toneladas, indicador que para este año puede crecer a 290.7 millones de toneladas, de acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).
