El Partido Acción Nacional (PAN) consideró que la detención de Rosario Robles, ex titular de Desarollo Social en la pasada administración, y del empresario argentino, Carlos Ahumada, por petición del gobierno mexicano, parecen más una venganza política que un acto de justicia, que busca generar ruido ante la falta de resultados del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Al acudir al informe legislativo de la senadora Xóchitl Gálvez, el líder nacional panista Marko Cortés Mendoza afirmó que las detenciones de Robles y Ahumada parecen más una serie de venganzas y un afán por generar ruido, por lo que hizo un llamado a hacer justicia "sin rencillas".
"Parece más bien una serie de la venganza de Bejarano" y que "este gobierno está más preocupado por generar ruido ante su falta de resultados en materia de controlar la seguridad o de generar crecimiento y empleo", sostuvo el dirigente panista.
En este sentido, pidió al gobierno que tenga claras las prioridades que requiere el país, y agregó que es necesario que quien haya cometido delitos los pague y quien haya cometido cualquier ilícito enfrente a la ley, pero "sin rencillas del pasado”.