Grupo en el vestíbulo de San Lázaro. Convoca a las tres de la tarde. Tardísimo en día tan grande.
La Guardia Nacional lo opaca, disminuye, aniquila casi todo. Casi manda al olvido el interés del notable mexicano Porfirio Muñoz Ledo cuyos afanes por la educación en nuestro país le consiguieron cuchufletas y burlas mil.
La Guardia Nacional sujeta. Manuel Limón Hernández se atornilla en la curul. Coordinadores de diputados se reúnen; acuerdan. Y llaman los reporteros. El enjundioso, retador, provocador señor Mario Delgado combate fantasmas cada vez más espectrales.
"Hoy sí. Después de 12 años de fallidos...." A lo que el diputado Juan Carlos Romero Hicks hace valer los quilates de la política. Y cita intenciones de Reyes Heroles y Manuel Gómez Morín. Reflexiones para cavilar. "Miremos hacia adelante", incita. Y René Juárez Cisneros que plantea "a cada quien lo suyo". Macizo discurso. Este éxito tiene distintos -útiles, eficacesorígenes. Felicita a sus pares. "A todos los diputados". Y les hace ver la importancia de su tarea. Y a buenas horas el diputado Mario Delgado se hace acompañar de sus compañeros de partido. Lo flanquean, lo rodean, lo aplauden. "Campo. Juventud y Estado de Derecho -preconiza Mario Delgado- salvarán, con el aliento del presidente Andrés Manuel López Obrador esta nación".
Más de las 3 de la tarde. "Hablarán 23 diputados. Cinco minutos -por lo menos- cada uno. Delgado quiere la unanimidad. Como Ricardo Monreal en el Senado."- revela un enterado.
RUMBO A CANAL 11
Mientras, en Paseo de la Reforma los senadores de hacen lenguas de virtudes, capacidades, talentos y apariencias de su colega José Antonio Álvarez Lima. Sí. El político tlaxcalteca formado al lado de su maestro Enrique González Pedrero.
Y un día de 1988 el fallecido cronista Fidel Samaniego lo rebautizó Sol Rojo de la Comunicación. Fue cuando José Antonio Álvarez Lima alcanzó el rango de comunicador de la campaña del doctor Carlos Salinas de Gortari. Gobernó Tlaxcala. Aprendió mucho. Álvarez Lima cultivo desde hace muchas décadas la amistad con don Andrés Manuel López Obrador.
"Ayer me concedieron licencia para abandonar mi escaño. ¡Nunca supuse que me elogiaran tanto! Mis colegas me trataron con largueza y generosidad. Fue un momento estremecedor e inolvidable. Ya me voy. Dirigir él el Canal Once. Chao".