El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ejercerá una bolsa de 2 mil 918 millones de pesos del Fondo de Infraestructura para Países de Mesoamérica y el Caribe (Fondo de Yucatán) para donarla o entregarla como financiamiento para llevar prosperidad, bienestar y empleo al triángulo norte de Centroamérica.
La política de trabajo del Fondo de Yucatán es donar y financiar proyectos de energía, transporte, telecomunicaciones, facilitación comercial, seguridad alimentaria, medio ambiente, vivienda y salud, según información a la que tuvo acceso El Sol de México.
El Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) administra el dinero del Fondo de Yucatán por un mandato de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), así como transfiere los recursos a la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexid) para que los reparta en los países de Centroamérica y El Caribe.
“El Fondo de Yucatán está previsto para acciones en Centroamérica, entonces no va a desatender absolutamente nada, esos dos mil millones son para eso. Lo único que vamos a hacer es hacer uso de esos recursos”, dijo Marcelo Ebrarda Casaubon, secretario de Relaciones Exteriores, dependencia encargada del mexid.
Desde 2012 y hasta junio de 2018, la Amexid ha entregado 134.8 millones de dólares en financiamiento a países de Centroamérica y El Caribe.
De esa bolsa salió dinero para un programa de Prevención de la Migración no acompañada de Niñas, Niños y Adolescentes (NNA) en Comunidades de Origen del Triángulo Norte de Centroamérica.
“Esto ha permitido conjuntar esfuerzos en temas prioritarios como la migración no acompañada de menores en el Triángulo Norte de Centroamérica, el fortalecimiento de capacidades de la comunidad académica centroamericana en materia de Gestión Integral del Riesgo de Desastres (GIRD) y Adaptación al Cambio Climático (ACC), y el desarrollo regional de capacidades en sectores específicos de energía, facilitación del comercio y gestión fronteriza”, asegura la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
“Por primera vez, de la mano de varios socios internacionales, la Secretaría de Relaciones Exteriores a través de la Amexid buscó establecer un espacio de cooperación que contribuya a atender las causas de la migración o su mitigación”, agrega el organismo.
También, los préstamos y donaciones otorgadas durante el gobierno de Enrique Peña Nieto sirvieron para construir carreteras, puentes binacionales, centros deportivos y una planta de procesamiento de carne en Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Belice, Cuba, Haití, Jamaica y República Dominicana.
Ahora Andrés Manuel López Obrador busca que el Fondo Yucatán sirva para fondear su plan migratorio en el sur de México.
Los financiamientos otorgados por el Fondo Yucatán, cuyo origen es el Plan Puebla Panamá, se realizan bajo un esquema de apoyos potenciados, es decir que el gobierno de México dona hasta el 50 por ciento de un crédito que el país beneficiario solicita a la banca multilateral de desarrollo.
Amexid señala que las donaciones simples consisten en que el gobierno de México otorga un apoyo no reembolsable de hasta 5 millones de dólares, que puede cubrir hasta 100 por ciento del costo del proyecto presentado por el país.
Las autoridades mexicanas también otorgan garantías parciales, es decir, son recursos que se utilizan para garantizar parcialmente a las Instituciones Financieras Intermediarias (IFI) su riesgo de no pago de financiamientos, que hayan otorgado al país de Centroamérica o el Caribe beneficiarios del proyecto. La Agencia puede dar financiamiento reembolsable para proyectos de infraestructura de países por un plazo de hasta 30 años.