El titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño admitió, ante senadores, que el operativo en Culiacán, Sonora, por el que se dejó libre a Ovidio Guzmán, fue además de fallido, encubierto y que incluso el gobernador del estado no estaba enterado.
Además, fuentes consultadas por El Sol de México delinearon que los senadores buscaron acorralar al funcionario para que aclarara la rapidez con la que actuaron integrantes del Cártel de Sinaloa.
En este sentido, el titular de la SSCP refirió que la orden de aprehensión no fue girada formalmente debido a que han identificado presuntas filtraciones en los cuerpos policiales, es decir, policías estatales, municipales y del Ministerio Público.
Así mismo, se dio a conocer que fue una charla informal-formal y que los cuestionamientos fuertes como quién negoció con el narco, quién recibió la llamada, y otras se guardaron para su comparecencia este martes próximo ante comisiones del Senado.
Trasciende que, en esta reunión, que sostuvieron por más de dos horas, Durazo Montaño incluso exoneró al gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, pues sostuvo que éste tampoco estaba informado.
Además, se delineó que si bien la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en Inglés) no participó en dicho operativo, sí estaba enterada del intento por capturar al hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán.
Por su parte, comentaron que el encargado de la seguridad nacional aseveró que nunca se le capturó, sino que rodearon la casa donde se encontraba, la cual era presuntamente de pareja sentimental.
Sobre el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, Homero Mendoza Ruiz, que acompañó al secretario de Seguridad se comentó que poco habló, poco dijo. Al tiempo que defendía los riesgos que se pueden presentar en un operativo de esta magnitud.
Por su parte, se dijo que la DEA ya coopera con el gobierno federal desde hace tiempo y que habían externado su preocupación por la producción en México del opiáceo fentanilo.
También comentaron que se dejó en claro que dicho operativo dejó mal parado a las Fuerzas Armadas y se externó la preocupación por que se les reivindique, mientras que se dijo que todas las fuerzas políticas refrendaron su apoyo y confianza en los cuerpos armados de México.
Se confirmó que existe una orden de aprehensión, desde Estado Unidos, contra Ovidio Guzmán, con fines de extradición y que su aprehensión continua en sus planes.