En la elección de consejeros no llegó la sangre al río ni vivimos el choque de trenes. Fue un proceso civilizado, transparente en el que, de cara la sociedad, el sector político demostró que, en favor del bien mayor que representa la democracia, se pueden hacer a un lado las diferencias, reconoció el coordinador del PAN en San Lázaro Juan Carlos Romero Hicks.
Y que nadie, por más poder que tenga, quiera influir en el voto ciudadano”, afirmó.
Los políticos actuamos con la madurez que tanta falta hace a un Ejecutivo que persiste en polarizar y dividir entre buenos y malos, entre los míos y los que quieren ser independientes y trabajar por México, no por un proyecto ideológico.
Advirtió el panista que hace algunas semanas se escucharon voces que alimentaron el descrédito del INE sin ofrecer una sola prueba de sus dichos, inclusive el Presidente de la República se arrogó una función de vigilancia que no le corresponde sino al propio organismo por mandato constitucional.
“El PAN actúa responsablemente porque para que haya democracia se necesitan demócratas y si se trata de ser vigilantes de las elecciones, todos los mexicanos estamos comprometidos a participar sin distinción alguna para velar por el cumplimiento de la ley.
Por primera vez, añadió Romero Hicks, en la historia electoral del país, estos procesos nunca se han desarrollado con tanta transparencia y esperemos que al final, quienes participen en la jornada del 6 de junio de 2021, exhiban independencia, imparcialidad y un apego a la legalidad.
La experiencia vivida la última semana, con el proceso de elección de cuatro consejeros del INE, confirmó que es a través del consenso, del acuerdo y no de la polarización o el enfrentamiento como el país saldrá adelante, insistió el coordinador.
Apuntó que frente a la emergencia nacional y de cara al largo y complicado camino que resta para superar la crisis sanitaria, de inseguridad, recesión y desempleo, es básico contar con estabilidad política y reglas claras para el proceso electoral más grande que vivirá el país en menos de un año.
En la práctica terminaron los argumentos sin razón que restaban credibilidad al Instituto Nacional Electoral. Ahora este organismo ciudadano, junto con las nuevas consejeras y consejeros, deberá corresponder al deseo de millones de mexicanos de tener elecciones en 2021 con la máxima imparcialidad y transparencia, dijo.