Los empresarios en el mundo perciben a México como un país menos corrupto, pues se colocó en el puesto 130 de 180 naciones en el Índice de Percepción de Corrupción que elabora Transparencia Internacional, luego de avanzar ocho posiciones con respecto al año pasado.
Pero aunque México avanzó ocho sitios en el ranking global en tan sólo un año, sigue empantanado en el top ten de los países más corruptos en América Latina.
Su evaluación apenas tuvo un ligero repunte. En una escala de 100 puntos, el score de México fue de 29, apenas un ligero salto de los 28 puntos otorgados el año pasado.
El índice de México se desplomó en el pasado sexenio, de Enrique Peña Nieto, cuando en 2012 inició con una puntuación de 34 unidades y cerró con 28 en 2018.
“Es algo positivo. En unos meses logramos detener la caída libre que teníamos desde 2014. Ahora hay que consolidar una mejor posición para el índice 2021”, dijo el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto.
Colombia (37), Brasil (35), El Salvador (34) y Bolivia (31) son países percibidos con menos corrupción que nuestro país, pese al escándalo de Odebrecht y el golpe de Estado que derivó en la renuncia del boliviano Evo Morales a la Presidencia de esta nación.
“Que México haya subido lugares (en el ranking) significa que otros países empeoraron, no necesariamente que México haya mejorado”, opinó Pablo Montes, coordinador de Anticorrupción del Instituto Mexicano para la Competitividad.
El reporte ve como cambios positivos en México una reciente reforma anticorrupción y el fiscal general autónomo.
“Uno de los legados del presidente, va a ser dejar en la sociedad cero corrupción”, agregó el jefe de Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo.
En el estudio, que califica a los países con una puntuación de cero a 100, Dinamarca y Nueva Zelanda son los países percibidos con menos corrupción a escala global, con 87 puntos cada uno.
En el extremo está Somalia, en el lugar 180, con nueve puntos de 100; seguido de Sudán, con 12, y Siria, con 13 unidades.
El Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) se creó en 1995 y utiliza parámetros de comportamientos corruptos en el sector público, entre los que destacan, el soborno, desvío de fondos públicos, uso de la función pública para beneficio personal, nepotismo en la administración pública y captura del Estado.
En América Latina, el reporte alerta sobre la crisis de corrupción que hay en Brasil por el caso de Odebrecht. Y destaca que esta nación experimentó un rezago en el andamiaje institucional para combatir este flagelo. La sentencia de la Suprema Corte por este caso desató renuncias y acusaciones de falta de ética.
La Secretaría de la Función Pública (SFP) destacó que el índice fue favorable, aunque sólo se tomaron en cuenta los avances hasta agosto del 2019, pues en el segundo semestre cuando la SFP desarrolló más instrumentos para combatir la corrupción.
“Uno de los objetivos principales de este Presidente (López Obrador) ha sido combatir la corrupción y es algo que es responsabilidad de todos", sentenció Antonio del Valle, presidente del Consejo Mexicano de Negocios.