El secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú aseguró que en la presente administración no habrá empresas beneficiadas de parte del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y destacó que “no habrá en esta administración y, esperamos que ya nunca más, constructoras favoritas del presidente, ni del secretario de Comunicaciones y Transportes, ni de nadie”.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado de la República, Jiménez Espriú expresó que no aceptarán recomendaciones. “La única que valdrá, será la de mejor oferta en calidad, precio y cumplimiento, y la que mejor responda a las necesidades e intereses de la nación”, apuntó.
Sostuvo que habrá total transparencia y apego a las normas, y quien se salga de ellas, ya sea que se trate de un funcionario, proveedor o empresa, tendrá que asumir las consecuencias legales de su procedimiento.
“No más aquello de mientras más obra más sobra”, y en cuestiones de desapego a la ética no habrá excusas ni atenuantes y se combatirá la corrupción en su concepción más amplia dijo el secretario Jiménez.
Recordó durante su exposición, las palabras del presidente López Obrador durante la supervisión de las obras de la Línea 3 del tren Ligero de Guadalajara, que se debe dar prioridad a la ingeniería mexicana y sostuvo que para “para desarrollar México, los mexicanos”, y serán los mexicanos los constructores de la nación, y por ello, las obras en el país se darán bajo una sola divisa intransigente: “la de cero corrupciones y cero impunidad”.
Al señalar que la encomienda del presidente López Obrador a la dependencia que encabeza Jiménez Espriú es construir una red intermodal de comunicaciones y transportes accesible, segura sostenible y eficiente que conecte centros de población puertos y aeropuertos, “que abata prioritariamente la exclusión de personas que han permanecido marginadas por siglos y facilite la transportación de bienes y servicios de una manera integral, para propiciar el bienestar individual y el desarrollo regional”, indicó.
Asimismo, recordó que la planeación de la infraestructura para el reordenamiento territorial debe darse “en el territorio y no en el escritorio”, con la participación democrática de los 3 ordenes de gobierno y de la ciudadanía.