Los trabajadores y líderes sindicales independientes sufren de acoso, amenazas y violencia cuando quieren denunciar malos tratos dentro de sus empresas, expuso la Junta Independiente de Expertos Laborales sobre México (IMLEB, por sus siglas en inglés).
Este organismo fue creado por el gobierno de Estados Unidos para valorar los avances de la reforma laboral en el país, y supervisar que México cumpla los compromisos que asumió en la negociación del T-MEC, como establecer garantías para la negociación colectiva y la libertad sindical, además de eliminar el trabajo forzoso y precario.
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En su primer evaluación, liberada en diciembre del año pasado, la IMLEB señaló que existen deficiencias en la rendición de cuentas hacia los trabajadores por parte de sindicatos coludidos con las empresas y el Gobierno.
“Los trabajadores y los líderes sindicales independientes que desafían este sistema han tenido que enfrentar en varias ocasiones vigilancia, acoso, amenazas, detenciones, violencia física y asesinatos”, señaló el informe.
La IMLEB destacó el encarcelamiento de la activista laboral Susana Prieto. El 8 de junio de 2020, fue detenida en Tamaulipas por estar al frente de las gestiones de trabajadores de maquiladoras que querían establecer un sindicato y olvidar la representación de la Confederación de Trabajadores de México.
Prieto fue liberada al poco tiempo, aunque, según las autoridades, su detención ocurrió por incitar disturbios, amenazas y delitos contra servidores públicos.
Estos hechos fueron calificados por Robert Lighthizer, representante comercial de Estados Unidos, como un “mal indicador” de que México no cumple con sus nuevas normas laborales.
En consecuencia, cerca de 60 congresistas estadounidenses le solicitaron al secretario de Estado, Michael Pompeo, intervenir ante el Gobierno mexicano para liberar a Susana Prieto.
Los congresistas insistieron en que dicha detención enviaba una señal de que el T-MEC no garantizaba las mejores condiciones laborales, ni una reducción para la subcontratación laboral estadounidense prometida por la administración.
“Estamos atrasados en la implementación de la reforma y la libertad sindical. No hay presupuesto ni personal suficiente para darle cumplimiento a estos cambios y cumplir con el T-MEC”, dijo Eric Roel, socio del despacho César Roel Abogados.
Por separado, José María Avelar, especialista en recursos humanos, alertó que por el deterioro laboral que dejó la actual crisis sanitaria, es posible que surjan nuevas representaciones, aunque el reto a vencer es lograr la transparencia empresarial y evitar persecuciones.
Según el especialista, para reforzar estas representaciones será necesario que las empresas mejoren sus canales de comunicación con empleados y Gobierno, pues también está el riesgo de tener nuevas huelgas o quiebra de empresas.
Con la reforma laboral de 2019, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador, se terminaron los sindicatos paraestatales y dejó de auspiciarse el sindicalismo “charro”, y prometió el respeto a la autonomía de cada sindicato.
Sin embargo, la IMLEB dijo que “lograr la libertad sindical, la democracia sindical y el derecho de negociación colectivamente requiere leyes claras y justas”.