Marcelo Ebrard exigió que se repusiera el proceso de encuesta interno para elegir el aspirante a la presidencia por Morena, incluso si él resultara ganador.
“Este proceso debe reponerse. Ya no tiene remedio”, afirmó el excanciller esta tarde previo al anuncio oficial del partido gobernante en el país.
El exsecretario de Relaciones Exteriores acusó que durante el proceso interno su equipo encontró “incidencias en una proporción muy superior a la que habíamos previsto”.
¿Cuáles fueron las incidencias?
En su mensaje ante la prensa estuvo acompañado de los integrantes de su equipo, entre ellos Martha Delgado, su representante en el conteo de las boletas de la encuesta, quien enumeró las inconsistencias que hallaron:
-Los representantes de los aspirantes fueron funcionarios públicos.
-Las urnas contenidas en un paquete fueron levantadas sin la presencia de los representantes de los aspirantes.
-El levantamiento inició en un punto distinto al pactado.
-No coinciden folios de las boletas de votación con las actas.
-Hubo urnas sin actas o urnas que llegaron de manera incompleta.
-Inconsistencias al momento de levantar la encuesta.
-Se registró un representante para dos casas encuestadoras.
-Había paquetes sin las firmas o sellos correspondientes y falsificación de firmas
De las encuestas hechas en persona a 12 mil 500 ciudadanos, el equipo de Ebrard sostuvo que el 14.4% de las urnas presenta irregularidades o incidencias.
Martha Delgado dijo que además hubo una sustitución de nueve secciones que no pudieron por alguna razón ser encuestadas, lo que es otro factor adicional que debilita la integridad de la encuesta maestra.
“La cantidad de urnas que se han eliminado o no se han considerado, es lo que consideramos que hace que la prueba no sea representativa”, reprochó.
"Por el número de incidencias y su impacto en las encuestas, lo que debiera hacerse, lo que procede, es repetir el ejercicio. Es mejor decir, es mejor que digamos a la opinión pública 'tuvimos estas fallas', a querer sacar a rajatabla (el resultado) como está", remarcó Ebrard.
Sus declaraciones contrastan con las del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien en su conferencia matutina aseveró que "todo ha marchado bien" en el proceso interno.
El excanciller rechazó ser desleal al partido al argumentar que su denuncia ocurre pese a desconocer aún si él será el ganador.
"Hay que hablar, esto no está bien, no es así, todos los que hemos formado Morena no estamos de acuerdo. ¿Con quién estoy siendo leal? Con las personas que formaron Morena, con todo el movimiento que representamos porque una causa central que nos anima es el respeto al voto", indicó.