La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) reconoció que 25 sacerdotes han sido asesinados en lo que va del presente sexenio y que, hasta el momento, la iglesia no ha recibido respuestas claras en torno a estos hechos por parte de autoridades federales y estatales.
Durante la presentación de los Protocolos Básicos de Seguridad Eclesial, Personal y de Recintos Religiosos, en las instalaciones de la CEM, Alfonso Gerardo Miranda Guardiola, secretario general de la Conferencia del Episcopado, señaló que ante la violencia registrada en el país, fue necesario crear los protocolos para cuidar la vida de la grey católica.
“Lo que estamos buscando nosotros es la prevención, no solo adentro de la iglesia, sino a nivel de toda la sociedad, esa es la parte más importante. En cuanto al tema de los casos de los sacerdotes asesinados o de las personas que han sido muertas, estamos en el empeño de tener respuesta.
No la hemos tenido, estamos en la espera de esa respuesta”, señaló Miranda. Agregó que ha habido contacto con la autoridad, cuando ha sido asesinado un sacerdote como ha sido el caso de Guerrero y Michoacán, entre otros.
En la sede de la CEM donde también estuvieron el Arzobispo Carlos García Merlos y Rogelio Narváez Martínez, secretario Ejecutivo de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social–Caritas, señalaron que la Iglesia Católica propone crear en cada diócesis un equipo de seguridad con un Comité de Emergencias.
Entre las medidas de prevención personal que proponen llaman a los clérigos a evitar la rutina, y que los desplazamientos a zonas violentas se realicen preferentemente de día.
Además, planean avisar al personal de confianza y familiares cuando se realice alguna visita a personas o lugares y mantenerlos al tanto de rutas.