La promulgación de la Ley de Seguridad Interior fue una mala noticia de fin de año para México. El actual gobierno ya perdió toda sensatez en el ejercicio de la autoridad y se olvidó que quien ejerce el poder cuida el interés general, aseguró el senador Miguel Barbosa Huerta.
El vicecoordinador político del Grupo Parlamentario PT-Morena señaló que al decidir la promulgación de dicha ley, el presidente Peña Nieto “se distancia cada vez más de la realidad y de los mexicanos, desafía y rivaliza con la opinión pública nacional y extranjera”.
“¿A quién obedece Peña Nieto cuando impulsa esta ley? Obedece al gobierno de Estados Unidos que quiere que el continente americano se militarice pero también obedece a la oligarquía mexicana que quiere a un Ejército sin controles políticos reales y lo quiere así por el irremediable cambio de régimen que ocurrirá en nuestro México en el 2018”, señaló el senador.
Indicó que el presidente Enrique Peña Nieto no tiene una visión de Estado y los integrantes de su gobierno no son estadistas. Este gobierno no escuchó a la sociedad, a los intelectuales, académicos, organizaciones defensoras de derechos humanos del país y de otras naciones del mundo.
El legislador poblano aseguró que el Presidente de la República utiliza un lenguaje tramposo cuando pide a la Suprema Corte de Justicia de la Nación analizar la constitucionalidad de la Ley de Seguridad Interior, pues el máximo tribunal podrá hacer dicha revisión solo si algún interesado con legitimidad ejerce esa acción de control, no de oficio.
“Vamos a ver sí desde el poder se disuade a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para promoverla o se ejerce presión a los legisladores para que no se compongan un tercio de cada un tercio de cada una de las Cámaras federales para poder hacerlo también”, expresó.