El expresidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, advirtió que su país no es refugio para los corruptos, por lo que se aplicará el Estado de Derecho y la justicia, tras la detención del exdirector general de Pemex, Emilio Lozoya Austin, en Málaga.
Al participar en la primera asamblea nacional de la Asociación Nacional de Legisladores de la 4T, el político español sostuvo que la cooperación jurídica con México hará que los bienes que el exfuncionario mexicano tenga se puedan regresar al país. “La justicia hará con él que cumpla su responsabilidad. Estas horas son importantes para México. Les puedo asegurar con toda certeza, que todos los bienes, sí los tiene, serán incautados”, afirmó.
Así mismo, dijo que la cooperación jurídica internacional con México puede ser un poco procelosa, pero estos hechos van a tener una respuesta inequívoca.
"Con España y con la justicia española no tengan duda que pueden contar, y a los que han hecho cosas de esta naturaleza, o están pensando o piensan que España puede ser refugio, les digo desde aquí que tomen como ejemplo, (el caso Lozoya), y ya les digo, no será el último", agregó.
Zapatero dijo desconocer si existen otros casos de mexicanos abiertos en España, pero aseguró que si los hay, todos serán atendidos con todo el rigor de la ley.
"Lo que sí sé es que los procedimientos que haya, los que tenga que haber, este que ocupa ahora páginas, van a tener la respuesta de un Estado de Derecho y de una justicia inequívocamente perseguidora de delitos como es la española, por supuesto", advirtió.
En breve entrevista al término de su participación, el político español dijo que incluso los expresidentes deben responder pos sus actos”.
Por otra parte, Rodríguez Zapatero comentó que desde afuera, la Cuarta Transformación se ve con simpatía. “Es una gran esperanza, un oxígeno para la democracia como concepto”, dijo.
Señaló que seguramente México es el país más importante del mundo que vive una alternativa a la democracia desde la democracia, alternativa a la democracia gastada, oxidada, por una democracia viva, renovada, fuerte, joven. Y por tanto, la experiencia es extraordinaria.
“Para mí, la Cuarta Transformación es algo menos que una revolución, pero algo más que una reforma. Es un cambio profundo, un resurgimiento, un renacimiento de México”, afirmó.
Por último, consideró que México es un gran país que no se ha merecido décadas de mala política, décadas de olvido de pobres, de corrupción y décadas de desigualdades. Por eso la Cuarta Transformación debe salir bien porque lo necesita México, lo necesita Latinoamérica y el mundo.