La estrategia de seguridad, que incluye el envío de más elementos de la Guardia Nacional a los estados, no tendrá éxito si los gobernadores no se comprometen con este tema, explicó la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
“Ninguna estrategia a nivel federal puede tener éxito si no tenemos el compromiso con las autoridades locales, podemos mandarles la Guardia Nacional y que ellos tengan un respaldo de la Federación, pero debemos tener el compromiso de la seguridad pública, por parte de sus gobiernos”, aclaró.
La responsable de la política interna del país, quien ha sido criticada por guardar silencio en crisis de inseguridad, aseguró que el gobierno sí tiene una estrategia de seguridad e intentó descifrar la frase de “abrazos, no balazos” del Ejecutivo.
“Los abrazos no significan el no el uso de la fuerza, lo que significa es que no habrá represión. Lo que significa es que no haya daños colaterales, no queremos que haya un sólo daño colateral. Nosotros no vamos a combatir al crimen a través de una supuesta guerra, nosotros vamos a tener estrategias y estamos teniendo estrategias de seguridad diferentes”, explicó.
En entrevista con El Sol de México , Sánchez Cordero expuso que el plan de seguridad tiene como uno de sus ejes fortalecer las policías municipales, a través de la instrumentación de programas de capacitación y ajustes salariales. Lo anterior, comentó, evitará que se enrolen y sean cómplices con el crimen organizado.
Aseguró que nunca ha visto una narcoserie y que desconocía que Epigmenio Ibarra, uno de los defensores de la Cuarta Transformación, produjera este tipo de productos televisivos.
Sánchez Cordero abrió las puertas de un despacho anexo a su oficina, en donde el olor a flores predominó al momento de la platica. En la mesa donde se recargó, estaba un libro de la CNDH que habla justamente de las violaciones a los derechos humanos. Ataviada en un traje sastre y su habitual mascada, la funcionaria jala aire para hablar de la violencia en contra de las mujeres.
“El machismo siempre ha existido, pero ahora se ha visibilizado, se han visibilizado los crímenes contra mujeres. El tema es que por ser mujer te matan”, dijo. Ante este problema, han surgido voces, como la del alcalde de Querétaro, Luis Nava Guerrero, que se han pronunciado por instaurar la pena de muerte contra los feminicidas sentenciados.
“Son reacciones que en lo personal respeto, ambas derivan de una indignación legítima, y que por supuesto puedo compartir o no, pero las respeto”, manifestó la funcionaria federal.
-¿Es necesario endurecer las leyes al grado de pensar en la pena de muerte?
No. Sí es importante que se tengan penas suficientemente largas y prologadas por delitos extremadamente graves como lo es un feminicidio. Pero no hay una correlación entre aumentar los años de prisión y disminuir la violencia contra la mujer. ¿Por qué? Porque hay que cambiar la cultura, hay que cambiar el patrón de estereotipos y en realidad, lo que tenemos que trabajar es en esta cultura machista, no en el aumento de penas a 100 años.
Sánchez Cordero informó que se trabaja en una estrategia para rescatar a las mujeres y a sus hijos y llevarlas a refugios para brindarles protección y evitar que regresen a casa con su agresor, porque no tienen manera de subsistir.
En este sentido, agregó que “la penalización del aborto es otro tipo de violencia, y que no me vengan a decir aquí los conservadores que yo soy pro aborto, no”:
“Soy una convencida de que despenalizar el aborto evita muerte de mujeres, evita la prisión para las mujeres, pero también debemos de tener una política de prevención de embarazos".
La funcionaria también habló de la relación del gobierno con los partidos de oposición, que la han acusado de estar ausente y no ser una verdadera interlocutora. “Yo tengo grandes amigos que son panistas. No tengo problema y los respeto, los quiero y los estimo”, indicó.
Y agregó: “No hay una obsesión con el PAN, son ideologías diferentes. Son maneras de tener una cosmovisión de país distinto”.