La condición de asilado político de Evo Morales no le limita hacer activismo político en México, siempre y cuando no se inmiscuya en acciones en contra o favor del Gobierno, sostuvo Andrés Ramírez Silva, coordinador general de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).
La Convención de Caracas sobre el asilo político dice que se permite que el asilado se desarrolle y que tenga total libertad.
El funcionario de la Comar dijo que en México, Evo Morales, así como su exvicepresidente, Álvaro García Linera y la exministra de salud, Gabriela Montaño han solicitado el asilo.
Sin embargo, en entrevista con El Sol de México, Ramírez Silva adelantó que 34 personas han pedido asilo en la Embajada de México en Bolivia.
“Hasta ahora son un total de 34 personas las que han pedido el recurso. Son familiares o funcionarios tanto del Poder Legislativo, Ejecutivo y del Judicial”, expresó.
Andrés Ramírez Silva reveló que con la condición de asilado, Evo Morales puede trabajar en México, pero por su condición como expresidente, “no se le va asilar para que se muera de hambre en el país”.
“Generalmente lo que ocurre con un asilado político es que se le brinda la facilidad de trabajar y la posibilidad de tener una manutención propia, en lo que esto ocurre, pues es obvio que se tiene un tipo de apoyo”, dijo.
Ante las críticas que ha recibido Evo por andar de un lado a otro en la Ciudad, Ramírez Silva explicó que “eso es una cuestión voluntaria, la persona no está encarcelada. México le está dando asilo, no lo está encarcelando en el país. Sería absurdo y tienen toda la posibilidad de movilizarse, no está encarcelado, no está en prisión y México le da garantías y su protección”.
Destacó que el expresidente Evo Morales tiene derecho de presentarse, dentro de los 30 días que le otorga la ley para solicitar la condición de refugiado si así lo desea.