En punto de las 11:09 horas de este martes aterrizó el avión de la Fuerza Aérea Mexicana con el expresidente de Bolivia, Evo Morales, asilado en México tras haber sido obligado a renunciar por el Ejército de su país.
“Muchas gracias a México por haberme salvado la vida”, fueron las primeras palabras de Morales, quien fue recibido en el antiguo hangar presidencial por el canciller Marcelo Ebrard.
Visiblemente cansado y vestido con un pantalón negro y una playera azul, Morales aseguró que, a pesar de tener que huir de Bolivia, no abandonará la política ni la lucha por los más pobres.
Denunció las amenazas que él y su equipo sufrieron y que lo obligaron renunciar el domingo pasado.
“No por este golpe voy a cambiar ideológicamente”, afirmó.
“Esta es tu casa, aquí estarás libre y sobre todo tu vida segura”, fueron las palabras con las que Ebrard Casaubón dio la bienvenida al ex líder boliviano.
En Bolivia, mientras tanto, el Senado sesionaría este martes para aprobar la renuncia del expresidente y elegir un líder interino.
Tras aterrizar y dar un mensaje a los más de 200 medios de comunicación reunidos para cubrir su llegada, Morales inició los trámites migratorios para ingresar al país en calidad de asilado político.
Luego, fue trasladado por un helicóptero del Ejército Mexicano al lugar donde instalará, el cual por seguridad del político boliviano no se dará a conocer por el momento.