Exmandatarios de Latam y España critican reforma judicial de México

Personalidades como Mauricio Macri y José María Aznar, externaron su "preocupación" por dicha reforma judicial

Atzayacatl Cabrera / El Sol de México

  · martes 9 de julio de 2024

SCJN | Foto: Fotógrafo especial / Cuartoscuro.com

Una veintena de expresidentes de países de América Latina y España, con corte político de centro-derecha y derecha, criticaron la iniciativa de reforma al Poder Judicial de la Federación en México.

A través de la Iniciativa Democrática de España Y Las Américas (IDEA) -organización que agrupa a 37 exjefes de Estado derechistas de la región- los exmandatarios rechazaron cualquier intención de reformar el sistema judicial.


Rechazamos enérgicamente cualquier intento de modificar el sistema judicial que pueda debilitar la independencia y autonomía de los jueces, magistrados, y ministros del Poder Judicial mexicano, incluido el Tribunal ElectoralSeñala la organización

En el pronunciamiento, firmado también por los panistas Felipe Calderón y Vicente Fox, los expresidentes acusaron que la iniciativa de reforma judicial obedece a los “autoritarismos emergentes en América Latina”, en donde incluyeron a México.

El objetivo, consideraron, es la “cooptación de la Administración de Justicia para disponerla al servicio de objetivos ideológicos, usarla para la aplicación de un derecho penal del enemigo y asegurar la reelección indefinida”.

Personajes como Mauricio Macri, de Argentina, Guillermo Lasso de Ecuador, José María Aznar de España, Carlos Mesa de Bolivia, entre otros, se dijeron preocupados por las consecuencias de la reforma judicial promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador el 5 de febrero pasado.

Nos preocupan profundamente las posibles consecuencias de esta reforma en cuanto a la debida garantía de los derechos humanos y las libertades fundamentales escribieron en el comunicado.


Asimismo, exhortaron un diálogo abierto y constructivo que incluya a todos los actores sociales y políticos involucrados “asegurando siempre el respeto irrestricto a los principios democráticos como a los elementos (...) de la Convención Americana de Derechos Humanos”.