El exdirector del Seguro Social, Mikel Arriola Peñalosa, aseguró que la futura administración del IMSS debe aspirar a un “equilibrio presupuestal” en el que se priorice el incremento en los ingresos de la institución.
Arriola, quien estuvo al frente del IMSS de 2016 a 2017, consideró que la austeridad no significa que corten servicio que ya están en el presupuesto de cada año, sino que “significa gastar mejor e ingresar más recursos para que se tenga un equilibrio".
Consultado por El Sol de México, aseguró que mientras exista un “orden financiero”, se coincidirá con la política del nuevo gobierno de un gasto ordenado y austero.
“Eso es lo más importante, que el IMSS sea autosuficiente y genere sus propios recursos para cubrir su propio gasto”, dijo.
Quien hasta ayer fuera el director del Instituto Mexicano del Seguro Social, Germán Martínez Cázares, presentó su renuncia argumentando “prácticas neoliberales” en la Secretaría de Hacienda que le impedían cumplir con sus funciones.
En una carta de 11 cuartillas publicada ayer en las redes sociales de la dependencia, Martínez Cázares denunció que “funcionarios” de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) buscan una “injerencia perniciosa” de “esencia neoliberal” dentro del instituto, al ahorrar y controlar “en exceso” el gasto en salud.
“El Presidente proclamó el fin del neoliberalismo, pero en el IMSS algunas injerencias de Hacienda son de esencia neoliberal: ahorro y más ahorro, recortes de personal y más recortes de personal, y un rediseño institucional donde importa más el cargo que el encargo”.
Sin dar más detalles, quien también fue presidente del Comité Ejecutivo del Partido Acción Nacional, aseguró que esta intromisión de la SCHP pone en riesgo la prestación de los servicios de salud del instituto, desvía los ahorros del IMSS y aumenta el riesgo de ocasionar “cuantiosos” daños patrimoniales.
“Ahorrar y controlar en exceso el gasto en salud es inhumano. Ese control llega a escatimar los recursos para los mexicanos más pobres”, escribió.
A penas el 13 de mayo pasado, en conferencia de prensa, el también expanista le “suplicó” a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público liberar mil 400 millones de pesos correspondientes al programa IMSS-Bienestar y quedaron parados tras la restructuración del programa Prospera. A la fecha, de acuerdo con la carta de renuncia, no se han liberado.
“Nadie, en su sano juicio, se hará cargo desde el IMSS, de instrucciones o resoluciones falladas sólo en la Secretaría de Hacienda”, se lee en la carta.
HABRÁ MÁS RENUNCIAS
El presidente López Obrador, luego de enterarse de la renuncia, reconoció que esta es la primera de futuras renuncias al interior de su gabinete, luego de revelar que el expanista ya le había avisado de su inconformidad con la SHCP mediante una carta.
El tabasqueño rechazó intervenir para permitirle mayor independencia financiera al frente del IMSS.
“(Germán Martínez quería) tener más independencia en las decisiones, en lo financiero, pero hay que apegarnos a lo que establece la Secretaría de Hacienda. Todos, porque tiene que haber una administración sana, sin déficit. Tiene que haber orden”, detalló sobre la situación.
Finalmente, Alfonso Romo, jefe de la Oficina de Presidencia, aseveró que “vamos a vivir con austeridad y va a ser uno de los legados de este gobierno.