"Ni rendido, ni vendido, ni bandido, ni corrido", enfatizó Germán Martínez Cázares a su regreso en el Senado de la República.
"Que no haya ninguna duda, vengo a la bancada de Morena, voy a apoyar al presidente (Andrés Manuel) López Obrador", esclareció ante los supuestos de una ruptura con el mandatario federal, tras su salida del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
"No vengo a hacerle el trabajo a la desvergonzada oposición de López Obrador, que no ha sabido serle oposición", reviró a posibles conflictos dentro de su propio grupo parlamentario o ante un posible salto a otra bancada como se había especulado.
"Nada me apartara de la agenda de igualdad y de decencia que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador", refrendó.
El extitular del IMSS, señaló que ahora en su tarea como legislador estará "atento a la peor corrupción del IMSS y a tratar de acabar con ella: la de los patrones que no estiman, no declaran y no pagan correctamente las cuotas del IMSS".
En este tenor, también criticó que un movimiento progresista como el lopezobradurismo no debe de regatearle dinero a la salud pública, pues sentenció que hacerlo "es fortalecer criminalmente los servicios de salud privados".
Por ello, afirmó que también trabajará en una igualdad para que "se paguen en el IMSS las mismas cuotas que se pagan en el SAT, que lo que se paga en el SAT no se subestime".