El politólogo Gibrán Ramírez, la secretaria general de Morena, Yeidckol Polevnsky, el diputado federal Porfirio Muñoz Ledo, acudieron por separado a las oficinas generales del Instituto Nacional Electoral (INE), para formalizar su aspiración de contender en la encuesta para elegir a los nuevos órganos de dirección morenistas.
El primero en acudir a las instalaciones del árbitro electoral para presentar su registro fue el politólogo Gibrán Ramírez, quien calificó de candidatos burócratas a Porfirio Muñoz Ledo, Yeidckol Polevnsky y al diputado Mario Delgado, quien se registró este lunes; mientras que los acusó de olvidar al pueblo.
Posteriormente, el diputado Muñoz Ledo asistió a presentar su registro y estuvo acompañado por su compañera de fórmula, la senadora Citalli Hernández.
Muñoz Ledo aseguró que pondrá su experiencia a disposición de Morena y recordó que está compitiendo por tercera vez para ser presidente de un partido.
“Fui presidente de aquel PRI en el año 76, fui presidente de aquel PRD en 1993 al 96, yo recibí el partido de Cuauhtémoc Cárdenas y se lo entregué a Andrés Manuel López Obrador, es que ya tenemos tiempo en esto”, dijo el legislador morenista al subrayar que, ante las mañas de otros políticos, él cuenta con experiencia.
Más tarde, la secretaria general morenista, Polevnsky Gurwitz asistió al INE y, ahí, hizo del patio principal de este instituto una suerte de plaza pública donde dijo a sus acompañantes que era momento de definiciones y titubear no era válido.
Enfatizó que ella está muy clara en acompañar al presidente Andrés Manuel López Obrador en sus proyectos, mientras que subrayó que estará en contra de quien contravenga las políticas del presidente.
“Quienes quieren inventar, fregar”, destacó que no es lo que busca, por ello, destacó que tiene claro que tiene que trabajar para ganar la encuesta y la presidencia del partido.
A su vez, Carol Arriaga, quien se registró con Polevnsky como aspirante a secretaría general, dijo que el INE falló en la convocatoria que emitió para la elección de la Presidencia y la Secretaría General de Morena, pues violenta el estatuto del partido al no establecer la obligatoriedad de la paridad de género. Pero consideró que esto, se puede resolver por medio de la insaculación y que la dirección del partido recaiga dos mujeres o en una mujer y un hombre.