Dos meses después de que el Gobierno mexicano inhabilitó al laboratorio Pisa para obtener contratos de la administración de la cuatroté y la sanción le fuera levantada por el Tribunal Federal de Justicia Administrativa, la farmacéutica se convirtió en una de las principales proveedoras de insumos para la vacunación universal contra Covid-19, al lograr tres de los seis contratos iniciales para el arranque de la inmunización.
La Secretaría de Salud firmó seis contratos con un valor de 16.7 millones de pesos para la compra de jeringas y ampolletas de cloruro de sodio, insumos para realizar la vacunación universal de los mexicanos contra el coronavirus.
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Pisa obtuvo tres contratos para dotar de 24 mil 500 ampolletas de cloruro de sodio, base para la aplicación de la vacuna, que suman cinco millones de pesos. El cloruro de sodio se emplea como un diluyente de la sustancia activa de la vacuna para que pueda ser inyectado a la persona.
En tanto que la empresa DL Médica se llevó la partida restante (11.7 millones de pesos) para proveer al Gobierno de las jeringas que se utilizarán durante la vacunación. En dos contratos se adquirieron 60 mil cajas de jeringas (sin especificar el número de piezas por caja) mientras que el otro fue por 50 mil piezas.
La autorización corrió a cargo del director del Programa de Atención a la Salud de la Infancia y la Adolescencia, José Luis Díaz Ortega, quien depende del subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell.
El pasado 23 de diciembre, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, dio a conocer en la ceremonia de recepción de las primeras vacunas de Pfizer-BioNTech que México destinará mil 300 millones de pesos para la compra de insumos, tales como jeringas y diluyentes, además las propias vacunas.
Los acuerdos con la Secretaría de Salud se firmaron el 30 de diciembre bajo la figura de contratos marcos, que son una estrategia de contratación basada en un acuerdo de voluntades que celebra una dependencia con uno o más posibles proveedores mediante los cuales se establecen las especificaciones técnicas y de calidad, alcances, precios y condiciones que regularán la adquisición o arrendamiento de bienes muebles o la prestación de servicios.
El 21 de octubre, la Secretaría de la Función Pública (SFP) resolvió sancionar a Pisa por falsear información en una contratación con el Instituto Mexicano del Seguro Social durante 2017.
En ese momento se informó que la empresa infringió el artículo 60 fracción IV de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público. Se le acusó de “actuar con dolo y proporcionar información falsa para obtener un contrato”.
La titular de la SFP, Irma Eréndira Sandoval, puso el caso de la farmacéutica como un ejemplo de que el actual Gobierno sigue “las directrices del presidente López Obrador” y de que la dependencia a su cargo “cumple con sus obligaciones de vigilancia y sanción”.
La funcionaria señaló que la inhabilitación sería por 30 meses, con lo que quedaba impedida para realizar ventas al gobierno de la Cuarta Transformación. Además se le impuso una multa por poco más de 1.11 millones de pesos.
La empresa se inconformó con el fallo e interpuso un recurso ante tribunales. El 13 de noviembre se le concedió la suspensión.
Ahora la administración lopezobradorista, a través de la Secretaría de Salud, otorga nuevos contratos a Pisa bajo la figura de compras consolidadas.
SE RESERVARÁN CONTRATOS
Durante la conferencia mañanera de ayer, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, explicó que sí hay reservas de información sobre los contratos para la adquisición de las vacunas anticovid por motivos de confidencialidad acordados con las empresas que las desarrollan.
Detalló que los laboratorios han establecido esa restricción ya que tienen que proteger la información del precio de las vacunas y otros datos, por la situación mundial.
“Sí tenemos restricciones de información que son contractuales, señor Presidente. No es sólo en México. Todos los países que hemos firmado contratos con Pfizer, vendrá luego AstraZeneca y probablemente otras, tienen esa restricción. ¿Por qué razón? Porque tienen que proteger la información de su precio y otros datos porque es un momento muy especial, hay una emergencia en todo el mundo y, entre sí, las empresas cuidan mucho esa información”, precisó.
Antes de la intervención de Ebrard, López Obrador se había comprometido a transparentar los contratos y no reservar ningún tipo de dato.
“Es transparencia total, absoluta, no tenemos nada que ocultar, a lo mejor es una práctica que venía llevándose a cabo de tiempo atrás, porque hay inercias, pero la instrucción es que se transparente todo lo que hacemos en el Gobierno. Repito, no tenemos nada que ocultar. En el caso de las vacunas es lo más transparente porque se tienen contratos con las farmacéuticas”, dijo el mandatario.
Con información de Juan Pablo Reyes
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