Rumbo a la renovación de la dirigencia nacional del PAN, el nieto de Manuel Gómez Morín, fundador del partido albiazul en 1939, quiere dirigir este instituto político, y bajo el lema “la sangre llama”, desea retomar el rumbo que, dice, se ha perdido en Acción Nacional en aras del pragmatismo de ganar elecciones y que hundió al albiazul, manteniéndolo dividido.
En entrevista con Manuel Gómez Morín Martínez del Río, para El Sol de México, el político panista señaló con firmeza que quiere dirigir el partido que fundó su abuelo, y explicó que más allá de la herencia histórica que lleva su apellido, su motivación es rescatar la mística y doctrina de Acción Nacional.
Subrayó que si bien su apellido lo vincula con uno de los fundadores del partido, al final quien competirá en la renovación de dirigencia del mismo será él, como un militante más.
Respecto al apoyo de algunos gobernadores hacia la fórmula de Héctor Larios y Rafael Moreno Valle, indicó que cada gobernador lo que representa es un voto, en el PAN nos representa más allá de eso. ¿Qué debe hacer Acción Nacional para recuperarse?
“Yo lo que veo es que hemos caído en un pragmatismo absoluto, y si bien un partido su vocación es participar en elecciones: ese pragmatismo, nos ha hecho tomar decisiones que no necesariamente son las mejores”.