El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que para que la Guardia Nacional tenga el mismo éxito que el Plan DN-III, deberá internalizar el respeto a los derechos humanos y moderar el uso de la fuerza como parte de su formación básica.
“Lograr el éxito que tiene el DN-III en materia de seguridad, es ese el desafío, esa es la tarea, para el respeto de los derechos humanos con el uso legítimo, adecuado, moderado de la fuerza, por eso hablaba de la complejidad, pero se puede si nos preparamos y sobre todo, si lo asumimos, lo internalizamos como una tarea fundamental de servicio al pueblo”, expresó al inaugurar el Curso Estándares Constitucionales para la Actuación de la Guardia Nacional.
Reiteró que México podría ganar una “batalla pírrica” con Estados Unidos, pero habrían quedado muy debilitada su fuerza y amistad con el pueblo norteamericano, así como con su presidente Donald Trump.
Reconoció que, gracias al despliegue de la Guardia Nacional, para controlar la migración en la frontera con Guatemala, se logró detener la crisis que se avecinaba con la imposición de los aranceles del 5 por ciento a las exportaciones de productos mexicanos a Estados Unidos.
En este sentido, resaltó que los secretarios de la Defensa Nacional, el general Luis Cresencio Sandoval, y de la Marina Nacional, José Rafael Ojeda, son su apoyo, su respaldo, porque es situaciones difíciles cómo está, le han demostrado su lealtad.
López Obrador pidió al presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, y al fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, su apoyo para fortalecer la puesta en marcha de la Guardia Nacional.
Aunque, dijo, actúan con autonomía, prueba de ello es que no veía a ninguno de los dos funcionarios desde hace casi cuatro meses, pues sólo se frecuentan en eventos como estos.
El ministro presidente de la SCJN confía en que la Guardia Nacional se dirija por el camino de la paz, en respeto a la Constitución y los derechos humanos, en el nuevo paradigma de la seguridad pública.