IMSS-Bienestar lanzó un llamado a los gobiernos estatales que son encabezados por mandatarios de oposición para basificar a los trabajadores del sector salud en sus respectivas entidades.
La petición se enfocó a los gobiernos de Coahuila y Durango, gobernados por el PRI; a Jalisco, encabezado por Movimiento Ciudadano; y a las entidades de Yucatán, Guanajuato, Aguascalientes, Chihuahua y Querétaro, gobernados por el PAN.
De acuerdo con la dependencia federal, entre 2020 y 2023, existió el Programa Presupuestario E023, en el cual se destinaron recursos federales al extinto Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi). Con este financiamiento, los gobiernos estatales tuvieron posibilidad de contratar recursos humanos para atender el sector salud, principalmente en el marco de la pandemia por Covid-19.
Sin embargo, IMSS-Bienestar señaló que los subsidios federales no se asignaron a los estados que no se sumaron al proceso de federalización del Insabi.
“Como ha sido público y notorio, los estados que no se sumaron al IMSS-Bienestar decidieron no participar de este proceso de basificación y conocieron oportunamente la imposibilidad de seguir recibiendo apoyos federales en materia de recursos humanos, infraestructura, medicamentos y equipamiento médico”, expuso la dependencia en un comunicado.
A pesar de esto, IMSS-Bienestar señaló que tomó la decisión de continuar con el apoyo al personal que trabaja en las unidades operadas por los gobiernos de esos ocho estados, con la finalidad de contratar a la totalidad de trabajadores durante el segundo trimestre del año.
La dependencia precisó que en los 23 estados que sí se sumaron a la federalización del entonces Insabi, ya se han basificado, hasta 2023, a 25 mil 492 trabajadores del sector salud. Pero para este año, se tiene la meta de basificar a un total de 71 mil 944 trabajadores.